Congelar sueldos…y aun así no alcanzará la plata

24 abril, 2020
Congelar sueldos…y aun así no alcanzará la plata
Gutiérrez y Fernández
Gutiérrez y Fernández

El Estado
comienza a descubrir otra vez, como pasa más o menos cada diez años en este
país, que cuando cae la actividad
económica
, mayoritariamente privada, se queda sin recursos. Porque la plata
del Estado, es la plata que aporta la
actividad privada
.

El Estado no
genera recursos, salvo cuotas mínimas de, por ejemplo, las empresas estatales.
Que, en Neuquén, no son siquiera empresas, sino “Entes”, que no se preocupan demasiado por vivir de sus propios ingresos.
Para decirlo en criollo, generalmente son deficitarios.

Así, cuando el
gobierno habla de una “caída de recursos”, en realidad está hablando de que ha caído la actividad económica. Si cae
la actividad económica, caen los aportes que se le hacen al Estado,
obligatorios, a través del pago de
impuestos
.

Por eso es que el
Estado se muerde la cola y se envenena a sí mismo, cada vez que un gobernante o
político en general habla del “Estado
presente
”. El Estado solo estará presente si hay una floreciente actividad económica privada. Si no la hay,
el Estado se convierte rápidamente en un
pordiosero que mendiga
, desde oficinas de paredes descascaradas, atendidas
por pálidos burócratas de raídas ropas grises.

El tema, pues, no
es tan complicado. La pandemia, la cuarentena, y todas las medidas
excepcionales adoptadas por el brote de coronavirus, han llevado la situación económica de la Argentina, que ya era mala, a
ser malísima.
El Estado nacional, que es el único que puede emitir moneda,
es decir, fabricar billetes, banca esta situación fabricando billetes a un ritmo casi demencial. Las provincias, que
no pueden hacerlo, pasan a depender cada
vez más de esa demencial fabricación de papeles pintados.

Todo es una
cuestión de tiempos. Todos saben que lo
que se está haciendo no da para mucho más.
Por eso, se va volviendo a la
activación económica. A permitir que la gente trabaje y produzca. No hacerlo, equivaldría a declarar la
muerte del Estado. Porque es el Estado el que vive de la gente, no al revés
.

En Neuquén, la
reactivación llegará, fundamentalmente, desde el sector de producción de
hidrocarburos. Que tiene su propio drama, producido en parte por la pandemia y
en parte por las pujas políticas internacionales: el precio del petróleo está tan bajo, que no es posible producirlo en
Vaca Muerta,
lugar de explotación no convencional, que es la más cara en
costos y que necesita un precio más alto para ser rentable.

Por eso, Neuquén
espera, como el sediento en medio del desierto de arena, que Alberto Fernández establezca un precio
sostén de, por lo menos, 45 dólares el barril.
Por eso. Porque sabe que no
solo tendrá que congelar salarios, como
ya han decidido hacer algunos municipios,
sino que además deberá achicar
otros tipos de gastos, mientras reza y
espera a que se reactive la economía y pueda volver a recaudar.

En ese tránsito,
habrá sangre, sudor y lágrimas. Habrá esfuerzo. Habrá reclamos y clamores de quienes se sentirán postergados. Habrá,
en fin, una repetición de la historia, agravada por el empecinamiento argentino
en creer que la riqueza del país es un bien en sí mismo, algo que permite hacer cualquier desastre, sin pagar las
consecuencias.

Rubén Boggi

Te puede interesar
Últimas noticias