El "problema mapuche" vuelve a resonar fuerte en Vaca Muerta

16 junio, 2019
El "problema mapuche" vuelve a resonar fuerte en Vaca Muerta
mapuches-nahuel
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Una nueva arremetida de confrontación entre intereses sectoriales emerge, del estado larval en el que estaba, para convertirse en mariposa de conflictos. Tiene que ver, la situación, con el disgusto que la Justicia neuquina le causó a la Confederación Mapuche y sus expresiones huincas asociadas, como los partidos de izquierda y los gremios estatales, particularmente, el de los maestros, ATEN.

Como se sabe, el Tribunal de Impugnación anuló una sentencia que había absuelto del cargo de usurpación de tierras a integrantes de la comunidad Campos Maripe. Aquella sentencia original de primera instancia había satisfecho plenamente las demandas de mapuches y asociados; y esta corrección hizo todo lo contrario, liberando otra vez las fuerzas de las acusaciones, que apuntan a los gobiernos nacional y provincial y su presunto contubernio con las empresas petroleras en el territorio de Vaca Muerta.

“Los mapuches molestan en Vaca Muerta”, aseguró Jorge Nahuel, el principal vocero de la organización política que pretende representar a todas las comunidades mapuches. Y reiteró que al no hacerse el relevamiento territorial que comenzara con el kirchnerismo (y que lo tuviera a él como un protagonista principal a nivel nacional), y que ahora volvería pero reformado en sus modalidades iniciales a requerimiento, principalmente, del gobierno de Omar Gutiérrez, no se podrá arreglar el desquicio que supuestamente sucede en la superficie de esa formación geológica que representa miles de millones de dólares de aquí a los próximos 50 años.

Los gobiernos, y también la Justicia, caminan en estos temas sobre una delgada línea. Se les ha reconocido a las comunidades originarias los derechos ancestrales, pero eso tiene un límite que muchas veces no queda claro, y genera conflictos cuando se discute la propiedad ancestral con la propiedad privada.

Esta cuestión es la que generó el caso que fue llevado a juicio, y donde primero hubo absolución y después anulación: los mapuches adujeron que no había usurpación pues consideraban propio el territorio ancestral, y además indujeron claramente a sospechar que los usurpadores eran los otros, los que reivindican ahora, papeles en mano, la propiedad legal de la tierra.

La cuestión irá al Tribunal Superior de Justicia, y si no satisface allí, puede seguir en la Corte Suprema y hasta en tribunales internacionales. Es un caso testigo de esa delgada línea que divide la concepción política e institucional del llamado “derecho ancestral”, al que se lo suele cargar de una legalidad per se que resulta muchas veces chocante con los textos constitucionales del siglo pasado.

Así, la cuestión mapuche, desde su perspectiva política, es ciertamente un problema político y económico relevante en el desarrollo de Vaca Muerta, como ha expresado claramente el propio Nahuel al responsabilizar como parte de un presunto consenso contra el derecho ancestral la opinión que ha surgido del pre-coloquio de IDEA y de la Mesa de Vaca Muerta.

Rubén Boggi

 

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