Brasil sufrió un domingo de preocupante violencia

Tras un arrebato de furia y violencia protagonizado por seguidores del ex presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, que invadieron la sede del Congreso Nacional, el Palacio presidencial y la sede de la Corte Suprema, la policía recuperó el control de todas esas instituciones de la democracia.

Tal fue la actitud de los manifestantes, que muchos la compararon con la toma del Capitolio (por parte de los seguidores de Donald Trump, en Washington). En Brasil, los violentos pidieron una intervención militar para derrocar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien asumió en su cargo hace apenas una semana.

El operativo de desalojo dejó, al menos, 150 detenidos entre los integrantes de los grupos radicales que habían invadido los edificios de los tres poderes en Brasilia.

Este domingo, Lula decretó la intervención de las fuerzas de seguridad de Brasilia por el violento asalto de las sedes de Gobierno y responsabilizó a Bolsonaro.