Las presiones y las respuestas en el gobierno de Gutiérrez

4 enero, 2020
Las presiones y las respuestas en el gobierno de Gutiérrez
ConferenciaNahuelcar
ConferenciaNahuelcar

El gobernador Omar Gutiérrez gusta usar por estos días una
frase futbolera: “dientes apretados, pelota al piso, y mirada levantada”.
La estampa que se sugiere, no ya pensando en el fútbol sino en la política, es
la de un hombre que, en principio, tiene consigo algo muy importante para el
juego (la pelota), y la actitud de hacer con ella algo importante, para lo que
es imprescindible observar, estar atento a los demás.

El campo de juego de la política es, para Gutiérrez, un
desafío tan importante como lo que se plantea hacer, o quizá más
. Un
desafío exigente, porque no es fácil jugar con la mirada levantada y llevando
la pelota cuando las tensiones exigen, presionan, y el objetivo es encontrar
soluciones, salidas descontracturantes, que conserven ese valor tan
preciado, que es la convivencia en paz.

Los ejemplos de lo que ocurre mientras se decide qué hacer
con la joya geológica Vaca Muerta en lo inmediato, sobran. No hay espacio ni
mucho tiempo para reaccionar en el contexto. Una muestra: el 27 de diciembre se
reunieron la ministra Vanina Merlo, el fiscal José Gerez, y el jefe
de la policía, Julio Peralta para sentar las bases concretas de un
trabajo en conjunto con el espinoso tema de la seguridad pública. Apenas cinco
días después, una bala disparada por un muchacho (19 años) que nunca conoció
otro ambiente que la marginalidad y la delincuencia
, le destrozó el cerebro
al cabo de la policía Luis Nahuelcar. Fue en Cutral Co, que estuvo al
borde de otra pueblada ante la persistencia de la violencia, las mafias y el
dolor social endémico asociado al narcotráfico. Merlo, Gerez y Peralta
se encontraron al otro día de esa jornada nefasta para enfrentar ante el público
el manejo y la respuesta ante esa potencial crisis disparada por la muerte de
Nahuelcar, en el policlínico Neuquén.

José Luis Espinoza, quien sería el matador de
Nahuelcar, fue atrapado a los dos días de aquel disparo, en Challacó. Fue
a las pocas horas de que una multitud, en Zapala, diera muestras concretas
del dolor que significó la muerte de otro policía joven
. Merlo y Peralta estuvieron
en el velatorio y en el entierro del policía de 27 años. Mostraron firmeza,
pero también humildad y manejo de la situación, lo que no era nada fácil.
Nahuelcar está preso y recuperándose de un balazo en el abdomen, que, dicen, se
asestó con su propia arma en el forcejeo con otros policías cuando luchaba por
seguir huyendo, entre las sombras de la noche, por yacimientos petroleros en
las ásperas mesetas neuquinas. El gobierno, la Fiscalía, la Policía, trabajaron
realmente juntos, como habían planificado hacer aquel 27 de diciembre
. Bajo
una presión impresionante. Una presión que, tal parece, será una constante
en cada cosa que se quiera hacer o remediar en una provincia
, que no para
de recibir inmigrantes, y agregar ciudadanos que se agolpan buscando un
camino para evadir los tramposos círculos de las crisis nacionales.

Otro ejemplo, este menos cruento, aunque la realidad que
evidencia tiene connotaciones igualmente fuertes y dolorosas. En el hospital Bouquet
Roldán
(un símbolo de la maternidad en la historia de la salud pública
neuquina) se pintaron dos murales. El primero, para hacer fuerza hacia la despenalización
de aborto
, como parte de la causa verde feminista. El segundo, la
contracara, en defensa de “las dos vidas”, para sostener el estatus de
restricciones hacia las prácticas abortivas. El gobierno quedó, otra vez,
atrapado entre las presiones.
Esas presiones tienen eco en su propio seno,
donde hay tantos impulsores de una posición, como de la otra. Hubo una decisión
insólita, pero que describe el afán de superar estas crisis por el lado de la
contemporización de posiciones: el mural de las dos vidas fue modificado, y
se le borraron las palabras que comprometían al hospital como institución en la
“defensa de las dos vidas”.
No quedaron, las partes enfrentadas, conformes,
pero evidentemente lo que se buscó fue resolver sin tomar una posición tajante que
volcara la opinión del gobierno hacia alguna de los dos colores. Ni el
verde, ni el celeste
. Al mismo tiempo, la ministra de Salud, Andrea Peve,
aprobó mediante la resolución correspondiente, el protocolo para actuar según
la ley vigente en casos de aborto, o, para decirlo específicamente,
interrupción legal del embarazo.

Son solo dos ejemplos de situaciones concretas, en ámbitos
de relevancia social: la seguridad, la salud pública. Si se agrega el tema
educación, se tendrá ese triángulo de exigencia y demanda social que es tan
sólido como el triángulo del mapita neuquino que distingue el emblema del MPN.
El
tema educación es la otra gran presión que tiene y tendrá el gobierno de Omar
Gutiérrez, sin duda. Ahora, se tomará un descansito estival, pero apenas avance
febrero y se acerque marzo, volverá a notarse en el ambiente, porque la
demanda aumenta, porque cada familia que ingresa a la provincia suma,
inevitablemente, una mayor exigencia, a la que naturalmente plantea el
propio crecimiento de la población nativa.

El contexto, pues, es de presiones sociales intensas. No es algo
que sorprenda, pero conviene no dar por superado lo obvio que plantea el
crecimiento
. Es el desafío que se le presenta al “nuevo” gobierno de
Gutiérrez, y el propio gobierno demostrará si es o no eficaz en la
resolución de las decenas, los cientos, los miles de conflictos que irán,
inexorablemente, apareciendo.

Rubén Boggi

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