Revés judicial para procesado por femicidio: sigue preso
A partir del pedido de la fiscal Natalia Rivera, la Justicia anuló la prisión domiciliaria que le había otorgado a un sujeto llamado Maicol Tapia, acusado del brutal femicidio de Carina Barros Méndez, quien apenas tenía 15 años. Eso ocurrió en Buta Ranquil.
La decisión fue tomada por un tribunal revisor que, de este modo, respaldó el requerimiento de la fiscal del caso, el cual estuvo acompañado por la abogada querellante que representa a la familia de la víctima. La detención domiciliaria había quedado sujeta a la resolución de esta audiencia.
A instancias de la nueva resolución, el acusado permanecerá detenido con prisión preventiva hasta el 27 de abril, fecha en la que deberá discutirse si la medida es extendida o no.
La fiscal del caso junto al asistente letrado Víctor Salgado, planteó ante el tribunal revisor en la audiencia que están vigentes los riesgos procesales por los cuales se impuso la medida de detención en octubre de 2023, y se la extendió por dos meses en febrero de 2024. Los riesgos son de entorpecimiento de la investigación y para la integridad de la familia de la víctima.
Asimismo, remarcó que ante la decisión de la jueza de garantías Leticia Lorenzo, quien había resuelto imponer la prisión domiciliaria al imputado la semana pasada, el sujeto habría tenido mayor acceso a la tecnología que en prisión, y de este modo podría influir a testigos del caso con el objetivo de que modifiquen su testimonio.
El tribunal revisor, compuesto por los jueces Mario Tommasi y Maximiliano Bagnat y la jueza Bibiana Ojeda, resolvió por unanimidad la vigencia de la prisión preventiva del presunto asesino, que está acorralado por las pruebas y va camino a la prisión perpetua. Al momento de la formulación de cargos, el acusado fue imputado por el delito de femicidio triplemente calificado, por el vínculo, por mediar violencia de género y por alevosía, en carácter de autor.
El femicidio bajo investigación fue cometido el 26 de octubre de 2023. El acusado le provocó lesiones a Barros con un cuchillo, entre las 2 y 3.30 de la madrugada. Lo hizo luego de ingresar al domicilio de la víctima, mientras ella estaba sola ya que su hermano y su padre habían salido hacia un incendio que se originó en una chacra cercana de unos familiares. Del incendio, el hermano de la víctima fue advertido por el acusado, quien lo llamó por teléfono previamente y le dijo que fuera hacia la casa de su abuelo “porque se estaba quemando”.
El acusado aprovechó esta situación para meterse en la vivienda y dirigirse hacia la habitación de la víctima. Allí le rompió el celular y comenzó a agredirla. Ella corrió hacia la habitación de su hermano que está en la parte exterior de la vivienda y, en ese momento, la atacó con el cuchillo provocándole lesiones que le causaron la muerte.
Durante la audiencia de formulación de cargos, la fiscal del caso planteó que el acusado y la víctima habían tenido una relación de noviazgo de alrededor de tres años, que estuvo signada por la violencia de género, la cual continuó una vez terminado el vínculo.
