Cutral Co, de la pueblada a julio de 2023

27 mayo, 2023
Cutral Co, de la pueblada a julio de 2023

En junio de 1996, el pueblo de Cutral Co se levantó, indignado, contra un destino que parecía sellado por la ineficacia. Fue la pueblada. No hubo un partido, una agrupación, un sindicato, sino un pueblo entero que salió a la calle y a cortar rutas. La movida, inédita en esta región, sacudió al país y al gobierno de Carlos Menem; cuestionó duramente al entonces gobernador neuquino, Felipe Sapag, el mismo que había empezado su carrera política allí, como intendente; y originó una dinastía política, la de la familia Rioseco, centrada en la figura de Ramón, quien de piquetero pasó a acompañar en la fórmula al radical Eduardo Benítez, y de allí, a la intendencia, desplazando, alineado primero con la Alianza, y después con el peronismo kirchnerista, al otrora invicto MPN.

El 23 de julio de este año, a 27 años de aquellos sucesos, Ramón Rioseco vuelve a ser candidato a intendente, y tendrá enfrente, como rival, a una coalición también inédita que se propone terminar con ese "reinado" revestido de republicanismo plebeyo: una consecuencia del triunfo provincial del 16 de abril de Rolando Figueroa, quien ahora consiguió armar otro frente, en el que incluyó sin mayores esfuerzos a quien iba a ir como candidato del MPN, César Pérez, además de mantener a sus socios del PRO y del peronismo, y de sumar al sector petrolero, con Guillermo Pereyra, quien, de competir en contra en abril, pasa a ser aliado en julio.

Encabezará ese armado como candidato a intendente Rubén “Ojito” García, un abogado y docente de buena imagen en esa localidad, un hombre que tal vez no soñaba, hace apenas unos meses, que recibiría semejante apoyo político, y que estaría ante la oportunidad de hacer historia en el municipio más singular de la provincia, capaz de renacer de las cenizas del humo de las fogatas de la pueblada, fortalecer su renta con un yacimiento de gas propio (compartido con Huincul), y ser, por ende, uno de los pocos distritos que no necesita del auxilio del todo poderoso Estado provincial para pagar salarios y otras obligaciones municipales.

En 27 años, Cutral Co fue sinónimo de Rioseco. Ya quedó en el olvido aquel primer intendente de la Alianza, el radical Eduardo Benítez, quien comenzó el primer período tras la pueblada, y a quien los Rioseco acompañaron sabiendo que era su oportunidad de construir poder. Ramón cumplió dos períodos, después encumbró a José, su hermano, y ahora, siendo parlamentario del Mercosur y habiendo sido derrotado una vez más como candidato del kirchnerismo, pretenderá volver a ese sillón inaugural, ese trono alimentado por el fuego de una rebelión que se fue apagando, dejando lugar a las negociaciones no siempre claras con el MPN gobernante.

Por estas circunstancias y otras que no caben en este apretado resumen, las elecciones en Cutral Co serán doblemente significativas, con impacto en la construcción de poder que Rolando Figueroa quiere ir consolidando antes de asumir la gobernación en diciembre. Rioseco no solo representa una figura a vencer en el afán de derruir símbolos del pasado, sino que, si logra Figueroa esa victoria indirecta, podrá ser la prueba que termine evidenciando lo que ocultaba ese poder local aferrado a la riqueza del yacimiento El Mangrullo.

Cutral Co no solo sobrevivió a esa agonía que había llevado a decir a sus gobernantes que se había quedado sin economía. Fue tras la privatización de YPF, el despido de 3.600 operarios locales, y la negativa de Sapag a la planta de Fertilizantes que había atraído, para invertir allí, Jorge Sobisch. La pueblada le trajo como beneficio central la cesión del yacimiento de gas El Mangrullo. Para administrar la concesión a privados, se creó el Ente Intermunicipal ENIM. Ese organismo, siempre entre las sombras, administró millones de dólares desde entonces. La renta de esas regalías la administraron a su gusto sucesivos intendentes, y la familia Rioseco en particular. Ha sido una renta generosa para un presupuesto relativamente pequeño: lo suficiente como para llenar a Cutral Co de grandes esculturas blancas, desarrollar viñedos en medio del desierto que no tenía agua, garantizar gobernabilidad, y, sobre todo, poder político.

Ese feudo plebeyo el 23 de julio se pondrá en juego. Es el desafío más importante que enfrentará Rioseco y asociados. Incluye entre esos socios a caracterizados referentes más o menos ocultos del MPN, a añejos cultores del kirchnerismo más acérrimo, hoy en plena retirada. Por eso, la jugada del Comunidad de Figueroa y sus “viejos” y “nuevos” aliados, es y será trascendente en medio de la singularidad: algo más que una elección municipal, será, prácticamente, la llave que puede terminar de abrir la puerta a un nuevo liderazgo en la provincia.

Te puede interesar
Últimas noticias