Confirman inversiones para reactivar la PIAP

Luego de una serie de gestiones, llegó lo que tanto se esperaba: el ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, firmó el convenio para la reactivación de Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP). Lo hizo con el gobernador Omar Gutiérrez y con quien lo sucederá en el cargo, Rolando Figueroa.
La empresa, ubicada en la localidad neuquina de Arroyito, volverá a producir en 2025, cuando el gobernador electo transite por su segundo año de mandato. Según se indicó al respecto, la reactivación se concretará en una de las dos líneas de producción, para lo cual incorporará a 150 trabajadores. Recién dentro de dos años volverá a producir agua pesada.
Cabe recordar que cuando, el 18 de abril, se reunió con Massa, Figueroa le planteó la necesidad de reactivar la PIAP, planta por la que Gutiérrez venía realizando gestiones.
Este viernes se firmó el convenio específico para la conservación y mantenimiento de la planta con una inversión estimada en 19 mil millones de pesos, que corre por cuenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).
Para Neuquén significa un paso importante, que permite poner en valor un activo estratégico que se construyó con una fuerte inversión del Estado, pero que había sido discontinuada en su operación en mayo de 2017. La firma permite darle valor al conocimiento que tiene la Argentina en materia nuclear.
La firma del convenio le da mayores posibilidades a la reconversión de la segunda línea de producción. En la medida que exista una línea de producción funcionando, da mayores posibilidades a la segunda línea para reconvertirla y producir urea o amoníaco.
La producción de agua pesada tiene una demanda principal, que es el stock que se necesita en las centrales nucleares de la Argentina para su reposición. Este alcanza un promedio de entre 10 y 12 toneladas por año.
Cabe destacar que desde la Empresa Neuquina de Servicios de Ingeniería (ENSI) se ha llevado adelante un estudio técnico en el que se refleja la factibilidad para llevar adelante la producción de urea o amoniaco en una de las líneas de producción, con una inversión de varios cientos de millones.
Hoy Latinoamérica importa más de cinco millones de toneladas de fertilizantes hidrogenados por año. La planta de agua pesada, con una línea de producción, puede producir un millón de toneladas. En este caso, Brasil es el principal importador.