Para Artaza, la novela libertaria tuvo final feliz

La Junta Electoral de Neuquén resolvió la novela libertaria y, por decisión unánime, confirmó que José Luis Artaza, quien fue a las elecciones del 16 de abril como candidato a intendente, conservará la banca que hoy tiene en el Concejo Deliberante de la ciudad capital.

La resolución fue por demás sencilla: la Carta Orgánica Municipal permite que aquel candidato a jefe comunal al que no le alcanzan las votos puede ocupar una de las bancas (o la única banca) que haya logrado su espacio. Pero el problema de Artaza era más bien político, ya que quien le había dinamitado el camino era la apoderada de su propio partido (que fue a las urnas con el sello de Cumplir).

Apenas habían pasado un par de días de las elecciones, cuando Artaza presentó el pedido formal para que lo ungieran concejal. Inmediatamente después, la apoderada presentó una nota en la que pidió que se rechace su pretensión, porque -según dijo- no hubo consenso partidario.

Artaza recogió el guante y en una entrevista con el periodista Carlos Eguía (máximo referente provincial del sector libertario y ex candidato a gobernador), explicó su postura. Fue entonces cuando contó que había presentado un recurso contra el planteo de la apoderada.

Ahora, la Justicia Electoral le dio la razón tal como también ocurrió con la candidata a intendenta por Juntos por el Cambio y referente de la CC-ARI, Valeria Todero.