Las cuestiones urgentes que esperan a Figueroa

Las cuestiones urgentes que esperan a Figueroa
El despacho del gobernador, visto desde la galería
El despacho del gobernador, visto desde la galería

La herencia que encontrará Rolando Figueroa será particularmente pesada en algunas áreas de gobierno. Ya lo sabe. Y en ello ha trabajado durante el extenso período de transición, que le siguió a las provinciales de abril y que terminó este sábado. No hay dudas de que el desafío es grande y a la vista está. Especialmente en Seguridad, donde el panorama se ha ido complicando de manera acelerada y progresiva.

El gobierno que termina tuvo ministerio de Niñez (etc.), como así también de Cultura y de Deportes. Pero Seguridad fue secretaría y los resultados son inocultables. También irrefutables. Niñez se encerró en sus cuestiones burocráticas y discursivas (conversatorios, encuentros interdisciplinarios y demás). Muy lejos estuvo de aportar soluciones concretas a problemas reales. De hecho, no las hubo. Y Seguridad no reaccionó (con eficacia ni eficiencia) al avance del delito. La gestión se agotó en la incorporación de móviles; necesarios, es cierto, pero sin demasiado correlato en la planificación.

Tanto es así que, a esta altura, resulta difícil encontrar, en Neuquén y hasta en ciudades vecinas, a alguien que no haya sido asaltado o que no conozca a un familiar, amigo o vecino que pueda dar crédito fehaciente de un caso (propio o de terceros). Se llegó al extremo de que caminar con un celular por la calle (quizá lo más común en estos tiempos) se tornó riesgoso, por la violencia de los hampones y porque muchos de ellos andan armados.

En paralelo, se multiplican los robos de motos y de autos. La policía responde. De hecho, informa a diario sobre las detenciones y aprehensiones de delincuentes que, en muchos casos, son liberados a las pocas horas por la Justicia. Pero la política no ha aportado las estrategias que se necesitaron y se necesitan para combatir el flagelo.

Las rutas provinciales constituyen otro de los puntos débiles o muy débiles. Hay tramos devenidos en catálogos de baches, que generaron quejas de vecinos y hasta de una jefa comunal; al tiempo que motivaron reclamos legislativos, incluso desde una de las bancas afines al oficialismo que se va. La flaqueza de los recursos económicos y el ajuste con el que amaga Javier Milei hacen que el desafío tenga proporciones de importancia en esta materia.

Otros de los desafíos radican tanto en la distribución de la ayuda social, que pide a gritos transparencia, como en la prevención de femicidios. Durante todo este tiempo, Neuquén tuvo un ministerio exclusivo de Mujeres y Diversidades. También tuvo nueve femicidios que la ubicaron como la provincia más castigada por dicho mal. El asunto no resiste demasiado análisis. Aunque tal vez sí requiera de una ecuación entre recursos, personal y resultados.

Pues bien, Figueroa y su equipo aprovecharon todos estos meses de transición para seguir trabajando en lo que vendrá y llegar formados. No arrancarán de cero este domingo. Nada de eso. Quizá encuentren alguna que otra sorpresa, habrá que ver. Pero el hecho es que los equipos trazaron estrategias y se plantearon objetivos.

Entre las prioridades estarán Educación, Trabajo y Seguridad; eso quedó claro con la nueva Ley de Ministerios. También quedó claro que las becas estudiantiles, destinadas a formar mano de obra neuquina para las operadoras de Vaca Muerta, subrayan uno de los ejes medulares de la provincia que viene.

¿Qué viene? Según se anunció, la distribución equitativa de la renta, la igualdad de oportunidades y la austeridad en el funcionamiento de los organismos del Estado, para lo cual será necesario poner las cuentas en orden y evitar que se sigan escapando recursos en asuntos que no revisten prioridad alguna.

En fin, comienza una nueva etapa, con renovadas esperanzas y con un amplio respaldo a quienes vienen a implementar a los cambios que los neuquinos reclamaron en las urnas.

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