Compró una Amarok y sufrió una pesadilla

La compra de un vehículo es motivo de gran alegría, pero también puede llevar a la frustración, la angustia, la ira y a todo lo que conlleva la pérdida de dinero y la postergación de las ilusiones. Eso es lo que, sin ir más lejos, le ocurrió a un vecino de la localidad rionegrina de Cipolletti.

En el expediente judicial que acaba de conocerse consta que el hombre se suscribió a un plan de ahorros para adquirir una Volkswagen Amarok en 84 cuotas. Ansioso por tenerla, juntó unos buenos pesos y optó por licitar en la cuota 55, solicitar un cambio de modelo y pagar todo hasta la cancelación.

A partir de ahí, comenzó a correr el plazo de 135 días que tenía la concesionaria para entregarle la camioneta. Transcurrió ese tiempo y no tuvo ni noticias del rodado, por lo que comenzó a intimar al vendedor mediante cartas documento. Prácticamente un año más tarde, le dijeron que la camioneta estaba disponible y le advirtieron que si no la retiraba comenzarían a cobrarle 500 pesos por cada día de estadía. Presuroso fue a la agencia y tuvo otra desagradable sorpresa: le dijeron que la unidad no estaba disponible.

Recién cuando había iniciado la demanda pusieron la Amarok 2.0 TDI Confortline Automática 4x4 a su disposición. En virtud de todos esos incumplimientos, la Justicia Civil rionegrina condenó tanto a Volkswagen de Ahorro para Fines Determinados como a Iruña S.A. (concesionaria neuquina) a entregarle el rodado en el plazo de 20 días o su equivalente en dinero. El fallo, que ya transitó la instancia de apelaciones y fue confirmado, también ordenó el pago de una indemnización económica para el cliente, por el tiempo en que no pudo disponer de la camioneta y por la conducta de las empresas que “infligieron la normativa de la ley de Defensa del Consumidor”.