Por desidia y temor, jueces neuquinos avalan denuncias falsas
El abogado y ex diputado nacional, Eduardo Cáceres se refirió a los magistrados de Familia que cortan los vínculos entre padres e hijos, a partir de falsas de denuncias de violencia. Aseguró que “cuando hay una acusación sin la totalidad de pruebas que requieren los principios legales del derecho penal, los jueces y fiscales avanzan temiendo que si reconocen los derechos al varón acusado, pueden sufrir un daño colateral por parte del feminismo y la ideología de género”.
El ex legislador, que fue víctima de una falsa denuncia por la que le iniciaron una causa judicial de la que fue sobreseído en forma total y definitiva, hizo estas declaraciones durante una entrevista en la AM550, en la que también aseveró: “Soy consciente, porque me lo cuentan jueces y fiscales, de que hay un gran temor respecto de esta temática”. Agregó que es por eso que “muchas veces entienden que para estar tranquilos y permanecer en sus cargos, tienen que tragar saliva y avanzar sobre un varón inocente”, porque de lo contrario “pueden verse restringidas sus posibilidades laborales”.
Sus declaraciones coinciden con las de trabajadores del fuero de Familia de la Justicia neuquina, que pidieron reserva de sus identidades para no sufrir eventuales represalias por parte de los magistrados. Dijeron que aquí hay jueces y juezas (con sueldos millonarios) que, a partir de falsas denuncias y sin ninguna prueba en contra del denunciado, ordenan restricciones de acercamiento para el padre, con el consecuente perjuicio para los niños que quedan rehenes del conflicto entre mayores y de la desidia judicial.
“La existencia de falsas denuncias es negada por quienes afirman, desde el feminismo radicalizado, que a las mujeres denunciantes el Poder Judicial debe darles la razón a toda costa, sin prueba alguna de sus afirmaciones, porque de lo contrario se desprotege a las víctimas de violencia”, dijeron las fuetes; y agregaron que “cuando alguien afirma que la mujer siempre dice la verdad y que debe dársele la razón a toda costa, incurre en una visión política-ideológica que vulnera derechos de personas inocentes”. Las denuncias falsas se toman igual que una denuncia real, en muchísimos casos.
Recientemente, Mejor Informado publicó datos oficiales que dan cuenta de la impericia que anida en ese sector de la Justicia neuquina. Citó datos del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) según los cuales, entre 2008 y 2021, ingresaron 84.732 causas a los Juzgados de Familia de la Primera Circunscripción (con cabecera en la ciudad capital) y apenas resolvieron 23.797, es decir solo el 28,08% en 14 años.
En 2021, el fuero de Familia fue el que más fondos tuvo en el Poder Judicial neuquino y muy a pesar de ello resolvió menos de un tercio de sus causas, mientras que el Laboral dictó sentencia en el 52,24% de las suyas. El presupuesto de Familia triplica al del Laboral.
Gran parte de esos recursos se destinan a sueldos; de hecho, ninguno de los jueces y juezas del fuero de Familia capitalino cobra menos de un millón de pesos y no pagan impuesto a las Ganancias.
