Cafiero busca apoyo en EE.UU. mientras el gobierno avanza con Rusia y China

El canciller Santiago Cafiero arribará este lunes 17 a Estados Unidos. Inicia una visita oficial de dos días, en la que se reunirá con el secretario de Estado, Antony Blinken, y con la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi. Es una apurada gestión para intentar obtener algún gesto explícito en favor de un acuerdo -con condiciones favorables para Argentina- con el FMI. Mientras, el gobierno que Cafiero representa ya confirmó que habrá una reunión del presidente Alberto Fernández con Vladimir Putin, y otra con Xi Jinping, en los primeros días de febrero.

Cafiero se reunirá primero con el embajador Jorge Argüello y representantes argentinos ante organismos multilaterales. El martes, a las 13, mantendrá una reunión con Blinken, el secretario de Estado norteamericano, con quien repasará la agenda bilateral. También el martes pero a las 16.15, Cafiero se reunirá con la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi. Esto es lo que se ha informado desde la Casa Rosada.

El contexto es complicado, y, en él, las jugadas del gobierno no solo parecen repetir modos y contenidos del peronismo del siglo pasado, sino que incursionan en una política exterior casi naif. Los juegos de la soberanía, que son inherentes a todo Estado, aquí parecen convertirse en una simple partida de damas, una previsible ilusión de la política: coquetear con el Este mientras se negocia con el Oeste. Los compromisos con Rusia y China, son, por ahora, medidos. Pero los gestos y las palabras vaticinan avances. Como ha dicho el neuquino secretario de Energía, Darío Martínez, "China es clave para el desarrollo" argentino.

Como sea lo que se dé en la realidad, lo cierto es que buena parte del destino inmediato del país se juega en los próximos meses; y, en ese destino, se juega también el equilibrio de las grandes potencias en el cono sur, una partida que empezó en el siglo pasado y se continúa en este, con más cambios de forma que de fondo.