Montados sobre récords de producción, los petroleros van por el MPN
El mismo día en que la secretaría de Energía anunció, con un orgullo tal vez mal habido, que se había producido más petróleo en Argentina que en los últimos 12 años, Guillermo Pereyra, titular de la mutual petrolera, histórico dirigente sindical y senador mandato cumplido, anunció que competirá en la interna para conducir al MPN, reavivó viejos fuegos justicialistas y retiró de los actuales organismos de conducción partidaria a los representantes de la lista Azul y Blanca.
Es un síntoma claro de dos cuestiones: por un lado, la complejidad de la pelea permanente por el poder en un partido anclado en el gobierno; por el otro, la mayúscula ambición por agarrar con las dos manos el poderío circunstancial que nace de los yacimientos no convencionales de Vaca Muerta.
Pereyra abrió el nuevo capítulo de su rica vida política con la clásica repartija de culpas hacia el actual estatus quo, que él, en buena medida, ha compartido. La monserga acerca de la separación entre el partido y el pueblo que le da sustento es también clásica, no sorprende. La generalización extrema de los conceptos y la alusión a la raíz peronista del MPN, tampoco le mueven un pelo a cualquiera que sepa las cuestiones básicas de la política neuquina.
Lo cierto es que se pone en el escenario la disputa interna. Es provocada por la actual conducción, más allá de los gestos rimbombantes. El estatus quo hará lo posible por anular o reducir el único riesgo que ve a la vista, que es la reaparición, éxito electoral mediante, del actual diputado nacional Rolando Figueroa. Esa variante posible no es del agrado del establishment partidario. Es, si se acude a los trazos gruesos, el equivalente a la situación que generó la irrupción en el primer plano del MPN, en la década del '90, de Jorge Sobisch, ese hombre a quien el entonces líder Felipe Sapag calificó como un "accidente" en el devenir de la organización política.
La historia no se repite, siempre tiene algo nuevo aunque parezca y contenga ciertamente aspectos cíclicos. Se verá si la contienda entre Azules y Azules-Blancos encierra toda la verdad, o solo una parte de ella.
