Fin de lo más grave, aunque el conflicto en Salud sigue

Los bloqueos en las rutas de Neuquén que perjudicaban seriamente la producción petrolera se han terminado, al menos por ahora. Después de tantos días, de pérdidas millonarias, de negociaciones interminables, de idas y vueltas políticas, de catarsis con rencores sindicales internos, lo peor del conflicto de Salud ha llegado a su desenlace inevitable. No se termina el problema, que es el de un sistema que deberá ser redefinido en sus prácticas, sus alcances, sus objetivos, dentro de un mega-Estado que también debería ser revisado.

Los autoconvocados, integrantes de ese movimiento amplio, que tuvo su momento de gloria tras vencer a "la burocracia sindical" y torcer el brazo de la inflexibilidad inicial del gobierno del MPN, consiguieron aumentar el aumento salarial. Si bien su expresión más dura sigue rechazando el acuerdo, puede afirmarse que se ha llegado a un nivel de estabilidad más o menos confiable. No es poca cosa, en medio de una segunda ola de la pandemia de coronavirus que volverá a exigir al máximo a los hospitales.

El desenlace inevitable consiste en el levantamiento de los bloqueos de ruta. Aunque seguirán, parcial y ocasionalmente. De hecho, mañana irán a los puentes entre Neuquén y Cipolletti. Y el viernes, al CAM, ese gigante que nuclea a la burocracia estatal neuquina. El conflicto con el sector discordante, que no termina de aceptar al ATE de Carlos Quintriqueo, ni a UPCN, sino que busca plasmar otro tipo de representación, seguirá.

Desde el establishment político se lo encasilla y cosifica en "la izquierda", como si una definición ideológica explicara las cosas; como si "la izquierda" fuera una mala palabra. De hecho, se ha denunciado la pertenencia política a esos sectores de "la izquierda" como una culpa. Falta mucho para entender cabalmente la democracia en Argentina. Falta mucho para entender que los procesos sociales suelen pasar por encima de lo establecido.

Esto es, precisamente, lo que ha sucedido en Neuquén. Como en aquella pueblada de Cutral Co y Plaza Huincul, las instituciones fueron superadas por el malhumor social. En menor magnitud, pero con similar intensidad, la rebelión sin cauce obligó a una respuesta extraordinaria. En el caso actual, a tener que salir a pedir plata prestada para poder cumplir con la obligación salarial que se tuvo que asumir, a disgusto y contra la prudencia, mediante la colaboración de un poder sindical que hizo su propio juego dentro del juego, con ánimo de encontrar así la posibilidad de seguir vivito y coleando en medio de la tormenta.

Lo siguiente es lo sustancial que se resolvió en la asamblea interhospitalaria:

- Ratificar el paro de Salud
- Rechazo al acuerdo salarial entre el gobierno y la burocracia y seguir la lucha por el pliego de reivindicaciones.
-Levantar cortes en Vaca Muerta y reforzar corte estratégico en Villa la Angostura.
- Seguir con acciones directas, mañana al puente en apoyo a las organizaciones sociales, y viernes al CAM 
-Solicitar continúe la mesa de mediación por el pliego de reivindicaciones.
-Levantar cortes de manera coordinada y provincial con caravana a cada localidad, abrazo al hospital de Añelo y acto/conferencia de prensa convocando a la comunidad que nos ha apoyado en la lucha.
-Sacar comunicado en apoyo a las organizaciones sociales, prescncia en el corte de puente mañana y donación de insumos.
-Pedir intervención a Ate Nacional por descuentos, sumarios.
-Comunicado público y conferencia de prensa con las conquistas.
- Convocatoria a Movilización e  Interhospitalaria el 1 de Mayo.

Rubén Boggi