Empezó la puja por el dinero en el Estado neuquino

Primero, fue el sindicato docente, ATEN. Cumple una medida de fuerza "virtual" (es decir, no trabajarán, cada uno en su casa), por 72 horas, cuando las escuelas están cerradas y no se sabe todavía cuándo abrirán. Piden los incrementos salariales del IPC (que habían rechazado) y que se completen "los cargos" en el sistema.

Enseguida, se prendió del tren del naciente conflicto estatal, el gremio ATE. Su primera expresión será desde la subsecretaría de la Niñez, la Adolescencia y la Familia (puede cambiar el orden, no altera el producto). Reclamarán, centralmente, contra "el ajuste" de Omar Gutiérrez.

Era previsible, pero hay que señalarlo, porque empezó a concretarse un nuevo ciclo en la relación gobierno-gremios estatales en Neuquén. De un período muy tranquilo, donde todo se acomodó a la actualización trimestral de los salarios, se pasará a otra coyuntura, distinguida por el Tesoro menguado, la caída de recursos, y el incremento de los gastos, en el contexto de la pandemia del coronavirus.

No hay mayor puja por el dinero en el Estado neuquino que cuando el dinero escasea. Es una regla, casi un axioma, que habría que grabarlo en las puertas de la Gobernación.

Se verá hasta dónde escalará el conflicto. Que siempre tiene o guarda algo de simulación. Lo cierto es que se inaugura una nueva etapa. Por eso, entre otros factores, el MPN convocó a la disciplina y la unidad. Porque los tiempos son difíciles, y lo pueden ser más aun.