Viernes con coronavirus y malas noticias para Vaca Muerta
El peor cierre de semana imaginado. Así podría calificarse el viernes cuando faltaban minutos para las 20. En Argentina se habían confirmado para esta hora, en la que se escribe esta nota, ocho casos de infectados con Coronavirus, ese bichito más o menos letal, que según el ministro Ginés García raramente iba a llegar al país del nunca jamás, es decir, a este.
El efecto global del virus sobre la economía era devastador, o, por lo menos, potencialmente devastador. El petróleo Brent, de referencia para Argentina y Vaca Muerta, cotizaba a 45,54 dólares el barril, afectado por el bichito y por otros factores intrínsecos al negocio petrolero. Un precio que torna prácticamente inviable -de permanecer un tiempo prolongado- la explotación no convencional vernácula.
Esto se daba en un contexto asimismo preocupante: el riesgo país en 2.500 puntos, baja en los bonos en dólares, caída de hasta 8 por ciento de las ADR, y los bonistas, el FMI y buena parte de los comandantes de negocios del mundo no sabiendo si felicitar, o condenar para siempre, al gobierno de Alberto Fernández por su original manera de encarar una negociación de deuda.
Un viernes, entonces, con augurios preocupantes sobre el futuro inmediato de la sociedad argentina.
