Abusó de una nena y para que no cuente nada le regaló chocolates

“¿Vos pensás que son buenos o malos los vecinos?” le preguntó Mía de 10 años a su tía, quien respondió que son buenos y que ella se lleva bien con todos. Mía siguió hablando sobre el tema: “para mí no, el de la despensa es medio bueno y  medio malo”.

El lunes Mía fue a la despensa de la esquina de la casa de su tía, en el barrio Islas Malvinas. Atendía un hombre de unos 38 años, le dijo mientras atendía a otra clienta que lo esperara, que ya le daba el cambio. La mujer se fue y quedó la niña sola. Con la excusa de que tenía que decirle algo este hombre le pide que se acerque a una especie de caramelera, ante la respuesta de Mía que si tenía algo que decirle se lo diga a su madre comenzó su pesadilla.

El hombre la empujó atrás de esa caramelera, cuando quiso pararse la agarró de los hombros, la empezó a manosear, se bajó el pantalón y diciendole “adentro o afuera” le apoyó su miembro.

Entró un hombre al negocio, Mía pudo salir de atrás y mientras el comerciante se subía el pantalón le da un chocolate y le pide a la niña que no le diga nada a su mamá.

Una vez que pudo contar lo que le había pasado, su mamá Rocío llama a la policía y llega junto a los efectivos de la Comisaría Tercera hasta el almacén, “¿Qué pasó con mi hija?” le gritó, él le responde “yo no le hice nada a tu hija mamita”, claro que con su respuesta dejaba en evidencia algo que Rocío no le había preguntado, “no te estaba culpando de nada, te pregunté qué pasó”.

Si bien esto pasó el lunes por la tarde, Rocío quiso hacerlo público ayer miércoles. Para advertir a otros padres, y para pedirles a esas personas que estuvieron en esa despensa comprando que se comuniquen con ella para poder afirmar que Mía estuvo ahí, ya que no hay cámaras en la zona.

"Estoy buscando a una persona que entro a comprar a este lugar el día lunes entre las 19 y 20 hs había una señora de mayor edad pelo corto que este señor atendió antes que a mi hija y un hombre que entro cuando ella pudo salir flaco alto de unos 30 años aproximadamente pelado".

Rocío contó también que tras hacer la denuncia fue muy bien atendida en fiscalía, la denuncia es por abuso sexual simple. También los efectivos policiales la trataron bien, pero no fue agradable lo que vivió en la comisaría ya que ella junto a su hermana y Mía fueron increpadas por familiares del hombre señalado. Se acercaron el hermano del acusado y una mujer, Mía rompió en llanto por una crisis nerviosa. Un sargento intervino.

En la Defensoría del Niño le dieron un turno para el 19 de febrero, para las pericias psicológicas. Mientras tanto Mía no tiene una contención profesional como debería, quiere estar bien pero no puede dormir y llora, afirma su mamá Rocío. Siente culpa sin darse cuenta que no es la responsable.