Está en serio riesgo la calidad y provisión de agua

La salida de servicio de la central Planicie Banderita está
provocando que el agua en algunas localidades de Río Negro salga turbia,
generando un gran malestar en los habitantes pero también para el mismo
Departamento Provincial de Aguas.

Fernando Curetti, Titular de DPA explicó en AM550 que se produjo una falla en dos de las tres fases del equipo transformador de la central. Esto hizo que se suspenda la generación y el turbinado, impactando en el agua del embalse que tiene una claridad por la sedimentación que produce el aquietamiento.

En la actualidad “de los embalses no se puede sacar agua y la empresa concesionaria que tiene el servicio en el complejo Cerros Colorados tiene que transportar el agua desde Portezuelo Grande por el cauce del Río Neuquén, que pasa de tener 6 m/s a tener 130 m/s y esto genera la erosión en las costas y aumenta la turbiedad del agua” detalló Curetti.

Las localidades de Rio Negro que están afectadas son Cipolletti, Cinco Saltos, Barda del Medio y  Campo Grande, tienen serios inconvenientes con la provisión del servicio de agua, pero también las localidades que si bien no toman directamente desde el rio Neuquén si lo hacen desde el canal de riego como son Allen, parte de General Roca y Fernández Oro.

“Estamos avizorando que si tenemos algún problema en una época del año, diciembre o enero en la que el río Neuquén traiga menos agua para todos los usos, se pone en serio riesgo el abastecimiento de agua para el sistema de riego del Alto Valle, con las consecuencias que eso significa para el complejo frutícola” vaticinó el titular del DPA.

Agregando que hay una negativa de la Secretaria de Energía para realizar alguna “operatoria de emergencia que hemos planteado y que los expertos nos dicen que es posible hacer, que es el turbinado en  vacío, es decir que pase agua por las turbinas, la central tiene dos, para poder sacar agua de la central, los técnicos nos dicen que hasta cierto caudal esto es factible hacer con un riesgo mínimo de rotura. Se puede hacer tranquilamente monitoreando ciertos parámetros sin que eso implique un daño en el equipo”.

Fernando Curetti remarcó que las dos fases dañadas, tienen repuestos en la misma central y otra en la hidroeléctrica Chocón. Se está trabajando en la adaptación de esta última para poder transportarlo hasta Planicie Banderita pero no hay tiene una fecha prevista, “se está demorando, primero era a fin de octubre, ahora se habla del 8 de noviembre, esto se dilata y esta situación de fallas en la central no es la primera que ocurre”, la más grave como la que se está transitando se dio en 2016, y “nada nos garantiza que no va a tener ningún inconveniente en los próximos días o en el verano con la gravedad de que estos repuestos  ya no están más, ya se usaron las dos alternativas  y una fabricación de repuestos de estas característica no tarda menos de un año”.

El planteo a la Secretaria de Energía por el turbinado no fue aceptado  y la solución de fondo, “que es una obra que permita sacar agua del embalse cuando la central no esté funcionando no prosperó nunca ,ni siquiera a un anteproyecto”.

La concesionaria Orazul tampoco da respuestas y “no nos está
satisfaciendo a nosotros como están operando esa central”

Hasta fines de noviembre habrá caudales suficientes pero podría llegar a agravarse. La Autoridad de Cuencas (AIC) tiene la fiscalización de las normas de manejo pero no está contemplado en esa fiscalización la calidad del, en el caso de que haya una situación de disminución del caudal sí tiene que actuar la AIC.

“Nada nos deja tranquilos” expreso Fernando Curetti, queda una fase sola, sin repuesto, y aunque los estudios dieron que estaba bien “a nosotros no nos deja tranquilos porque, ante semejante descarga es muy probable que haya sufrido algún tipo de impacto. por lo tanto no es una garantía que esa fase esté en condiciones sobre todo por la antigüedad que tiene”.