Los 33 años de una foto, tomados como un flash político-temporal

El 19 de octubre de 1986 era domingo, de madrugada, y se imprimía el primer ejemplar de El Diario del Neuquén (1986-1991). Raúl Alfonsín se había abrazado con Fidel Castro, en La Habana, y habían muerto dos ex gobernadores de la provincia. En el Partido Justicialista neuquino se acunaba la diáspora que encabezó Oscar Massei. Eran tiempos de partidos políticos firmes y establecidos en la nueva democracia argentina: el PJ, el MPN, la UCR. Entre estos tres se sintetizaba la disputa de entonces.

Ahora, poco menos de 33 años después, en el reino de las coaliciones y las listas colectoras, mucho ha cambiado. Además de las cabelleras y siluetas de los protagonistas de la foto (en el centro, quien esto escribe, flanqueado por Marcelo Chino Castro –detrás de la primera plana del diario- y Gerardo Bilardo, bebiendo su enésimo café), el sistema de representación política ha entrado en franca crisis, en un proceso de transición que no se sabe bien aún en dónde terminará o en qué cosa devendrá.

Alguien del ambiente contemporáneo de esta fenomenal crisis dice, por ejemplo, que ya no hay peronismo, sino apenas peronistas. Tal vez sirva aplicarlo al resto de los partidos: ¿o acaso hay radicalismo, o solo apenas radicales? ¿En el MPN: hay partido como tal o emepenistas, aferrados al poder que otorga el gobierno vitalicio y el petróleo constante?

Los de la foto estamos más pelados y más gordos. Los partidos, por el contrario, han adelgazado. No están pelados, sino gordos de intereses dispares. Mientras, la sociedad sigue soportando los vaivenes de vacas gordas, flacas y muertas, con una paciencia asombrosa, y con las ganas de creer, en la utopía o cualquier cosa que se le parezca.

Rubén Boggi