Quiroga innova en la regulación a CALF: quiere bajar costos

Horacio Quiroga resolvió algo importante respecto del futuro contrato con CALF, la prestadora del servicio eléctrico en la capital neuquina: anunció que enviará al Deliberante un nuevo marco regulatorio, a través del cual se le impondrán a la cooperativa novedosos planteos para reducir costos y mejorar el servicio; sin quitar impuestos, como pretende el MPN y la propia CALF.

Se anticipó por ejemplo que las nuevas normas del servicio eléctrico contemplarán la conformación de un fondo fiduciario a fin de “blindar” los ingresos en concepto de aportes de capitalización, para que se destinen “únicamente a la ejecución de obras del sistema eléctrico y no a gastos corrientes, como ocurre actualmente”.

La evidencia que presentó el gobierno municipal capitalino es que seguirá empeñado en reducir, básicamente, lo que la cooperativa gasta en personal. Esto se reforzó con las conclusiones del informe presentado por la consultora Deloitte.

Lo que destacó el gobierno de Quiroga son los siguientes puntos:

• Durante 2017 CALF tuvo ingresos por $900 millones, de los cuales $825 provinieron del sector Energía. Este renglón arrojó un superávit de $2,3 millones que compensó el resultado negativo de otros servicios que presentan déficit, como teléfonos, sepelios, internet, radio y publicaciones.


• La cooperativa tuvo en 2017 un déficit de $25 millones. CALF cuenta con 93.310 usuarios, de los cuales la pequeña demanda, la residencial, alcanza a 91.772 familias y representa el 58% de la facturación.


• Sobre el 51,10% que representa el costo de la compra de energía la cooperativa no puede hacer nada porque está dado por CAMMESA y el marco regulatorio nacional, que es igual para todas, pero sí puede trabajar en lo que hace al costo laboral, que incide en un 31,8% sobre la tarifa que pagan los usuarios.


• CALF tiene 430 empleados, y el costo promedio anual por cada uno es de $1,5 millones. Tienen un ausentismo de 11,40%, equivalente a $63 millones anuales, excluyendo las licencias por vacaciones, y la bonificación por jubilación que equivale al 8% de la masa salarial anual.


• Se destaca el impacto de la BAE (Bonificación Anual por Eficiencia) que perciben los empleados de CALF y que durante 2017 representó $87 millones, o sea 14% del costo laboral anual.


• Los gastos institucionales están atados a la tarifa estableciéndose en el 2% de los ingresos y que representaron $30,4 millones. La idea (del municipio) es atar este concepto a otro parámetro porque de lo contrario ante cada aumento de tarifa, se destinan más recursos a gastos institucionales.


• Los socios de CALF deben afrontar un costo de $5.229 por empleado de la cooperativa mientras que el promedio en otras prestadoras (también cooperativas) se ubica en $3.313. En relación a este punto, el informe de la consultora Deloitte sostiene que “CALF presenta un costo salarial por usuario de aproximadamente un 60% mayor al promedio de las cooperativas comparables y de al menos un 50% de todas las distribuidoras de energía del país”.