Reinan los amagues, las fintas y las internas en la coyuntura política

Mientras la Junta de Gobierno del MPN convocó oficialmente al acto partidario del 12 en el Ruca Che, y se precipitan algunas certezas en la interna del partido provincial, en la oposición también se mueven los referentes principales, con la reafirmación de que Ramón Rioseco –por ahora- sustenta su propio espacio como opción tanto al MPN como a Cambiemos.

Rioseco se mostró unido a Martín Sabbatella, el referente de Nuevo Encuentro, partícipe del espectro kirchnerista o kirchnerismo residual. El Frente Neuquino, que se referencia en el de Cutral Co, consolidó así esta alianza, que se viene manteniendo con altibajos desde aquella experiencia de “Frente Grande” de Martín Farizano.

Al mismo tiempo, el peronismo acaba de cimentar como opción principal para el espacio pejotista K, al trío integrado por Darío Martínez, Marcelo Zúñiga y Javier Bertoldi. Todos estuvieron, el viernes, con el ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno, entusiasmados contra la “oligarquía” macrista, en su peor momento, con inflación y dólar imparables.

Lo que se muestra ahora, como anticipo, es esta realidad, de cuatro sectores fuertes compitiendo eventualmente el año próximo: MPN (con interna todavía sin resolver); Cambiemos; Peronismo; y Frente Neuquino.

Pero este escenario puede, y es muy probable que ocurra, cambiar. Porque Quiroga (Cambiemos) y Rioseco, más allá de los ácidos discursos, de uno contra la demagogia y el populismo, del otro contra el neoliberalismo perverso, no han abandonado la posibilidad de confluir bajo un paraguas de estricto pragmatismo, para vencer al MPN.

En esto jugarán mucho las encuestas y lo que pase en el MPN. Es decir, lo que quede tras ventilarse unas internas que no serán por la conducción del partido, sino por las candidaturas, y que enfrentarían a Omar Gutiérrez con Rolando Figueroa.