Empanadas, locro y detalles sobre el shale oil
Periodistas de este diario estuvieron en un encuentro de empresarios para celebrar el día de la Patria, con un tradicional locro y empanadas de carne como para ir matizando el encuentro.
La reunión, al aire libre en un coqueto quincho de un barrio cerrado cercano a la Legislatura, sirvió para confirmar que en las próximas horas desembarca en Neuquén un nuevo jefe de relaciones institucionales de la nacionalizada YPF. Según contó uno de los presentes, se trata de un joven profesional con cierta experiencia en la actividad hidrocarburífera al haberse desempeñado en Sipetrol. Se coincidió en que tendrá un debut complicado dado que el martes deberá comandar en cercanías de Añelo el acto en el que la petrolera, con la presidente Cristina Fernández a través de una videoconferencia, inaugurará la batería que tendrá capacidad para el tratamiento, compresión y el transporte diario de más de 1.000 metros cúbicos de petróleo, y 250.000 metros cúbicos de gas provenientes de parte de los 50 pozos shale que ya están en producción.
Mientras corrían las empanadas, se analizó en detalle este operativo a la luz de los resultados. Uno de los comensales, explicó que los resultados en promedio de estos pozos de shale oil son pobres, dado que les daría una producción por pozo de 20 metros cúbicos, cifra que hace inviable en forma individual cada perforación. Aclaró que no hay que descalificarlos porque forman parte del aprendizaje de este tipo de explotación no convencional y que para amortizar un primer pozo para petróleo que tiene un costo de unos 15 millones de dólares como mínimo si es vertical necesitaría una producción de unos 50 a 60 metros cúbicos de petróleo diario. Se recordaron así las palabras de Mauro Soares, gerente de recursos no convencionales de Tecpetrol quien había señalado que “en shale no hay un pozo descubridor que pague todos los gastos incurridos en la exploración”.
Otro de los invitados brindó por demás un dato por demás importante. Hay un pozo de shale oil perforado por YPF y que viene sacando crudo de la formación Vaca Muerta desde hace casi 30 años. Se trata del pozo Bajada del Palo a-7, perforado en 1983 quien desde su entrada en producción en 1987 ya extrajo de esa formación unos 120 mil metros cúbicos de petróleo, con un rendimiento actual de unos 8,6 metros cúbicos días –por medio de bombeo- y una declinación del 6 por ciento anual. Agregó que entre 1991 y 1995 el pozo aportó al acumulado unos 10.000 metros cúbicos adicionales gracias a una re-fractura hidráulica.
Para cerrar el tema de YPF, se puso como tema de debate sobre la mesa los interminables acuerdos de intención firmados por las autoridades de la nacionalizada petrolera con Chevron, petrolera muy interesada en asociarse para explotar los recursos alojados en la formación Vaca Muerta. Un geólogo memorioso presente en el encuentro recordó el denominado Informe Mosconi, donde se señalan algunos de los argumentos que presentó el gobierno nacional para inicialmente intervenir Repsol-YPF y luego nacionalizarla. En ese trabajo se hace referencia a las intenciones que tenía Repsol de desprenderse de su subsidiaria argentina exhibiendo como mayor valor entre sus activos los recursos en Vaca Muerta. Se señala en el paper la existencia de «informes confidenciales que estaban destinados a exponer el potencial de Vaca Muerta en actividades de tipo road show, donde Repsol utilizaba la delineación realizada en esta formación para ofrecer a inversores externos un buen negocio a futuro».
Entre los hallazgos de la intervención en la petrolera figura el cronograma de 142 reuniones realizadas durante la gestión de Repsol en YPF en sólo cuatro meses (de diciembre de 2011 a marzo de 2012) con las empresas Talisman, Exxon, Chevron, Petrominerales, Statoil, Conooco, Vale, Andarko, Southwestern, Sinopec, Hess y Shell. Tales encuentros «comprueban las ansias por parte de Repsol de desprenderse de una empresa que había sufrido por más de 10 años su desastrosa gestión», destaca el Informe Mosconi. Trascendió además que la empresa española habría logrado firmar al menos 15 memorandos de entendimiento con potenciales inversores estratégicos en los meses previos a la nacionalización de YPF para invertir 25.000 millones de dólares al año en el campo. Es decir que esas empresas que escucharon las propuestas de los empresarios españoles son algunas de las hoy potenciales socias estratégicas de YPF a cambio del 50 por ciento de los yacimientos que alojan los recursos no convencionales.
Ya con los postres sobre la mesa, -tradicional queso y dulce, y pastelitos de membrillo- se habló del seminario que organiza la legislatura neuquina para el 11 y 12 de junio, donde se debatirá con un panel de disertantes sobre las implicancias ambientales de los pozos no convencionales de petróleo, o sea, los que utilizan el método de fractura hidráulica. Serían entre otros, parte del encuentro, Jorge Lapeña, ex secretario de energía de la Nación, Ernesto López Anadon, presidente del Instituto Argentino del Petróleo y Gas (IAPG), Nicolás Gadano, licenciado en Economía y el licenciado Roberto Ochandio, licenciado en Ciencias de la Geografía, de la Universidad de North Texas e ingeniero de campo de Hughes Service.
Mientras se servía un tradicional Jack Daniel´s entre los presentes se hizo referencia a la última reunión que tuvieron con las autoridades municipales de Catriel con las empresas petroleras para que tomen desocupados. Pese a las expectativas de los funcionarios comunales, las empresas que habían desembarcado en la reunión con el convencimiento de que no tomarían desempleados, dado que en las actuales condiciones es imposible y marcaría además un antecedente preocupante que se podría extender a otras localidades, solo se limitaron a firmar una minuta en la que se comprometían a elevar el cuadro de situación a sus máximos directorios. Es más, los empresarios salieron satisfechos porque lograron que las autoridades comunales le reclamen a la provincia mayor dinámica para renegociar la prórroga de las actuales concesiones hidrocarburíferas.
