Empanadas y vino a 1.000 pesos la tarjeta
Apostillas de una cena con tarjeta cara para financiar el equipo de voley de Neuquén "Los Gigantes". Estuvo Sapag y buena parte de su Gabinete, y también ex funcionarios de la gestión Sobisch. Sapag dijo que multa a funcionarios y que recién en 2014 habrá un repunte de recursos.
Lo más granado del gobierno provincial confluyó el martes en una cena que se organizó para juntar fondos para el equipo de vóley de Los Gigantes. El encuentro gastronómico se realizó en el salón Rainbow de Casino Magic y contó con la asistencia de medio millar de personas. Además de la presencia del gobernador, Jorge Sapag, estuvieron los ministros Gabriel Gastaminza, Guillermo Coco, Alfredo Rodríguez, Leandro Bertoya y funcionarios de segundas y terceras líneas que concurrieron puntualmente al encuentro. También se hicieron presentes ex funcionarios de la gestión de Jorge Sobisch, como el ex ministro Claudio Silvestrini y otros referentes del sector “blanco” del partido provincial. La velada permitió muchas relaciones públicas ya que no había dispuestas mesas para los presentes, salvo algunas ubicadas estratégicamente donde se servía vinos y gaseosas y otra con empanadas y algunos canapés. Sin embargo, en la mayoría de las charlas no se hizo referencia a los chispazos políticos que se generaron entre el gobierno y el municipio tras la tragedia de la cooperativa obrera. El ambiente fue más bien relajado después de una jornada bastante caldeada.
En un momento dado, un locutor oficial hizo la presentación del equipo de Los Gigantes, hizo pasar al escenario a todos los integrantes del team y luego convocó a Sapag para que los jugadores le entregaran un premio que consistió en una camiseta del equipo y una plaqueta agradeciendo el apoyo que recibieron por parte del gobierno. Sapag aprovechó el escenario para anunciar que seguirá apoyando el deporte más allá de los problemas económicos que tiene la provincia. Les dijo a los jugadores que el gobierno llegará con un déficit millonario a fin de año, les recordó lo de la “sábana corta” que si abriga a un sector desabriga a otro y dijo que recién el 2014 será un año floreciente para la provincia de Neuquén a partir de la producción de gas y petróleo.
Para que los jugadores entendieran el nivel de la crisis por la que atraviesa la provincia, el gobernador hizo un paralelismo deportivo. “¿El Bolívar es el equipo a vencer, no?”, le preguntó a los muchachos que compartían el escenario con él. “Bueno, nosotros estamos jugando ante el Bolívar un partido dificilísimo, pero soy optimista en que vamos a ganar”, dijo Sapag.
El gobernador neuquino reveló una estrategia que suele implementar durante las reuniones de gabinete para evitar que los funcionarios estén distraídos y se mantengan concentrados a la hora de analizar temas y escuchar exposiciones. Con motivo de su subida al escenario para dirigirse a los jugadores de vóley y a los presentes, Sapag pidió silencio a un grupo de personas que charlaban amenamente en un sector del salón Rainbow. Allí fue que contó que en las reuniones de gabinete decidió aplicar multas de 100 dólares a todos aquellos ministros o secretarios a los que les suena el teléfono y se distraen en medio de estas reuniones de trabajo.
La velada en el Rainbow fue amena, pero la cena, bastante pobretona, según reconocieron en voz baja varios funcionarios. Es que el valor de la tarjeta era de 1.000 pesos por persona y el menú consistió en empanadas al horno de una cadena comercial y una picada humilde regada con un vino de mitad de tabla para abajo de una conocida bodega neuquina. De postre, tres bochitas de helado. “¡1.000 mangos para comer empanadas y vino!”, se quejó entre risas y lágrimas un funcionario del Banco Provincia de Neuquén ante un grupo de amigos que estaban en semicírculo charlando amenamente. En rigor de la verdad, como la cena era para juntar fondos, se decidió servir este menú para que el valor de la tarjeta rindiera para los fines que se proponían. El propio gobernador estimó que durante la velada se juntaron alrededor de 500.000 pesos.
