De conflicto en conflicto...

[caption id="attachment_13602" align="alignleft" width="266"] La fragata Libertad, detonador de otro conflicto.[/caption]

La renuncia del jefe de la Armada funcionó nuevamente como fusible de una crisis del Gobierno con las Fuerzas Armadas y de Seguridad, con causas que evidentemente van más allá de lo económico, aunque sean de ese origen los disparadores.

Hace casi dos semanas fueron relevadas las cúpulas de la Gendarmería Nacional y la Prefectura Naval como consecuencia del conflicto por los salarios de ambas fuerzas, que también alcanzó a movilizar a un sector de la Armada.

Ahora, la salida de Carlos Alberto Paz como jefe de la Armada se dio en medio de una nueva crisis interna luego de que el Ministerio de Defensa dispusiera el pase a disponibilidad de dos oficiales por el caso de la Fragata Libertad.

A uno le achacó la responsabilidad directa de la decisión de hacer escala en Ghana, mientras que al otro directamente se lo sancionó por haber salido a deslindar responsabilidades del arma en el caso.

Paz no habría tolerado que los marinos fueran los fusibles del conflicto y presentó su renuncia.

Uno de los sancionados, el ahora ex secretario Luis María González Day, dejó trascender que había sido designado por sus superiores para oficiar de vocero con el objetivo de deslindar las responsabilidades del arma en torno al caso.

Pero el cruce de acusaciones no termina allí. Dentro de la Cancillería se sostiene que ese ministerio no fue consultado sobre la parada de la Fragata por ese país, cuya cercanía política a Estados Unidos y el Reino Unido es conocida en ámbitos diplomáticos.

Además, en el Palacio San Martín consideran que el cambio de itinerario no fue "inocente", debido a que resulta llamativo que el fondo buitre NML Capital tuviera información para accionar judicialmente en Ghana.