Fuerte cacerolazo impacta en la escena argentina
La movilización para un cacerolazo en el país, convocada desde las redes sociales básicamente, tuvo una masividad importante en la noche del jueves, y marcó un impacto indudable en el escenario político nacional.
Miles de personas se movilizaron hacia Plaza de Mayo y la residencia de Olivos, en la Capital Federal. En las principales ciudades del país se repitió el fenómeno, en algunos casos más importante que en otros. En Neuquén hubo una movilización modesta, y también en Bariloche. En Córdoba y Rosario fueron grandes las manifestaciones. También en Mendoza.
Las consignas fueron varias, apuntadas todas a definiciones políticas del gobierno de Cristina Fernández. La más relevante fue sin duda la de oposición a una re-reelección, a una reforma de la Constitución. También se percibió una fuerte presencia de consignas contra la inseguridad pública.
El número de manifestantes, exagerado para más por algunos y para menos por otros, fue más allá de las precisiones lo suficientemente importante como para concluir con cierta rapidez que influirá en el escenario político inmediato. Un solo dato basta para esto: fue la movilización de oposición a las políticas del gobierno de Cristina Fernández más grande desde su asunción como Presidente.
Algunos políticos habían marcado su adhesión a la convocatoria antes de su realización. Por ejemplo, Francisco de Narváez, por nombrar a uno de los opositores dentro del peronismo.
A partir de este 13 de septiembre de 2012, se avizora la necesidad de contemplar algunos reacomodamientos en la escena política nacional. Tanto en el oficialismo, como en la oposición. La clase media argentina, más allá de calificaciones peyorativas, ha marcado un nivel de descontento importante.
