Apenas unas restricciones para taxista violento

Un taxista al
que se le inició una causa por violencia de género, recibió -hasta ahora- un
correctivo bastante leve: se le prohibió llevar pasajeros al barrio en el que
reside su víctima.

El sujeto
trabaja en Roca y fue objeto de esa y otras medidas cautelares, impuestas por el
Juez de Paz subrogante de esa localidad rionegrina, Rodrigo Benítez.

Entre las
medidas, el juez le ordenó a la empresa de taxis que “arbitre los medios
necesarios para que (este violento) no realice viajes que tengan su origen o
destino final o intermedio” en el barrio donde se domicilia la denunciante.

El juez
también impuso una prohibición de acercamiento a menos de 200 metros de la
víctima y de su vivienda; y la prohibición de “producir incidentes, proferir
agravios, realizar actos torpes o molestos o de hostigamiento y/o efectuar
reclamos personales de cualquier índole” a la mujer. Si no cumple puede ser
arrestado.

Fuentes
judiciales dijeron que el magistrado ya derivó las actuaciones tanto al juzgado
de Familia como a la fiscalía, ante la posibilidad de que los hechos
denunciados por la mujer también configuren delitos.