Estafó a Cervi...y a sus propios compañeros

15 noviembre, 2019
Estafó a Cervi...y a sus propios compañeros
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Un empleado que perpetraba maniobras fraudulentas tanto en perjuicio del patrón como de sus propios compañeros, fue despedido de la firma Mario Cervi e hijos, y sólo cobró 5.630,56 pesos en concepto de diferencias salariales.

Uno de los propietarios de esa empresa, consagrada al negocio de la fruta, es el ex candidato a senador por la versión neuquina de Juntos por el Cambio, Pablo Cervi, quien pretendió (sin éxito) acceder a la banca que ocupará Lucila Crexell.

Las maniobras fraudulentas de este empleado infiel -identificado como Dagoberto A.D.- salieron a la luz a raíz de la causa que este inició por el despido, al que la Justicia neuquina consideró justificado.

Fuentes judiciales dijeron que la empresa lo despidió acusándolo de adulterar las planillas de labores diarias, agregándoles horas y días en forma fraudulenta. Supuestamente, cargaba esas horas a nombre de sus compañeros y las cobrara él. Los trabajadores damnificados fueron identificados como Ceferino R., Juan U. y José M.

En el expediente (que se inició en 2011) consta el testimonio de Ceferino R., quien expuso lo siguiente: “Yo no sé leer… A. me sacaba plata a mí. Yo hacía horas extras, trabajaba sábados y domingos y cobraba menos que los otros que trabajaban por día. Cuando yo mandé el telegrama a la empresa porque me faltaba dinero, A. fue a mi casa y me dijo que me devolvía la plata si yo levantaba la denuncia”.

“La empresa la pagaba, pero A. me la sacaba (…) en ese tiempo cuando estaba yo, había como ocho personas, a todas les paso lo mismo. Muchosde ellos no hicieron reclamo”.

“Llamaba a la gente uno por uno para firmar el recibo y entregar el dinero. El sobre venía aparte y como yo no sé ni leer ni escribir, se lo entregaba a mi esposa para que lo controle y ahí advertimos que faltaba plata”, declaró.

Otro testigo, Manuel F. (dirigente del gremio UATRE), sostuvo que uno de los trabajadores le contó cómo era el procedimiento. “Ellos trabajaban con Cervi y en la planilla de la empresa por ahí se agregaban plantas de más u horas extras que los trabajadores no las trabajaban. Pero cuando el trabajador cobraba eso, los trabajadores le tenían que dar una plata al encargado” A., que inclusive “los acompañaba hasta el cajero”.

Pese a considerar justificado el despido, un juzgado de primera instancia había condenado a la empresa a abonarle 62.922,65 pesos en concepto de diferencias salariales, por errónea categorización laboral y liquidación final.

Ambos apelaron, y la Sala Tercera de la Cámara Civil de Neuquén -que integran los jueces Marcelo Medori y Fernando Ghisini- rechazó la postura del empleado infiel y atendió la de la empresa, con lo cual redujo el monto de condena a la suma de 5.630,56 pesos.

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