Lo que hundió la ruta fue un caño de líquidos cloacales

Lo que se rompió baja la traza de uno de los accesos a la
autovía, parte del nexo del tercer puente con la actual traza de la ruta 22, es una cañería de impulsión cloacal, según
confirmó el EPAS, que aclaró que esa traza “le fue oportunamente informada
a Vialidad Nacional”.

La cañería, de 200 PVC, que transporta los efluentes desde
el pozo Cañadón de las Cabras, fue reubicada a partir de las obras viales de
acceso desde Centenario hacia Autovía Norte, hacia la Planta de Tratamiento PIN.

“Si bien personal del Ente se encuentra investigando las
causas de la avería, cabe destacar que la traza de las redes cloacales fue
oportunamente informada a Vialidad Nacional a fin de que se tomen todas las
medidas necesarias durante el desarrollo de la obra para no dañar las
instalaciones existentes operadas por el EPAS. Sin embargo, la rotura se
produjo en la zona específica donde la
empresa contratada por Vialidad Nacional realizó la extensión de la
alcantarilla de hormigón”, se destacó desde el ente provincial.

“Cabe aclarar que la ingeniería necesaria para materializar
una obra de estas características que interfiere con redes de saneamiento corresponde al comitente, en
este caso, Vialidad Nacional”, especifica el comunicado oficial del EPAS.

Se indicó que la coincidencia de la cañería con la
estructura vial podría haber causado esfuerzos sobre el caño de PVC durante las
tareas de compactación, sobre todo
teniendo en cuanta el hecho de que la primera tiene 1.300 metros de extensión
operativos hace tiempo sin haber sufrido roturas en ningún otro punto.

Además, desde el Ente detallaron que una máquina de la
empresa que realiza la obra de Vialidad Nacional rompió una válvula ventosa del EPAS sobre la cañería en cuestión, cuya
función es evitar sobrepresiones en la misma.