Mirá lo que te puede pasar...

[caption id="attachment_14702" align="alignleft" width="266"] El arma, en el interior del vehículo que estaba estacionado en doble fila (foto prensa municipal).[/caption]

El empleado municipal había desayunado con unos mates, bien tempranito. Sabía que esos primeros mates son importantes, porque después había que caminar mucho, y con el calor el cuerpo se deshidrata. Ser inspector de Tránsito, pensó, no es fácil. Ni siquiera agradable, en muchos casos.

Como si se hubiera imaginado, mire, lo que pasó después. En pleno centro, puede decirse. No, si cuando hablan de la sensación de seguridad, dan ganas de matarse en un rincón, valga la paradoja.

Parecía una cuestión de rutina. Porque si hay algo que es rutinario en Neuquén es encontrar autos mal estacionados.

En este caso, era una camioneta Volkswagen, de las chiquitas. Estaba en doble fila, sobre la calle San Juan, casi Avenida Argentina, con el motor apagado, sin conductor, sin nadie. Apenas la camioneta sola, molestando.

El inspector se acercó con el paso cansino que aseguraba aguantar toda la jornada. Y empezó a “labrar la infracción”, o como se dice en la jerga más amable de la calle, a hacer la boleta.

Y ahí apareció el tipo, a los gritos.

No es cuestión de andar gritando porque te hacen la boleta si dejaste el auto en el medio de la calle, ni siquiera las balizas tenía. Le preguntó el nombre, con calma, ya acostumbrado a este tipo de sinsabores laborales.

Pero el tipo no parecía dispuesto a aceptar la situación. Y de repente le dijo: “mirá lo que te puede pasar”…y le mostró una tremenda pistola.

Parecía una 9 mm, de esas que si la disparan no te salvás.

Sin embargo, no supo bien cómo, mantuvo la calma. Se comunicó rápido con el comando de la policía, y en cuestión de minutos los policías llegaron y se llevaron al fulano.

El arma no era de juguete: era simulación, pero podría haberlo lastimado, porque era de las que disparan balines de plomo.

El fulano terminó preso.

El inspector siguió trabajando.

Ocurrió este jueves 15 de noviembre. La denuncia fue presentada en la Comisaría 1ª, e intervino el juzgado de Instrucción 3, y la Fiscalía 2.