El arquero le pegó al árbitro y el línea, al arquero

Se jugaban los últimos 5 minutos del partido entre Alianza de Cutral Co y Sapere de Neuquén. Estaban igualados en 3 goles cuando el árbitro decidió sancionar el penal.

El partido, por la anteúltima fecha del torneo de Lifune, no era trascendente para ninguno de los dos equipos porque ambos estaban fuera de la pelea por el título.

Pero un penal en los últimos minutos siempre da bronca. La poca hinchada que se juntó en Cutral Co el miércoles a la noche en el Coloso de Ruca Quimey, comenzó a festejar la decisión del árbitro porque la posibilidad de Alianza ganara el partido era grande. Era cuestión de patear el penal y listo.

El arquero Pablo Vega tomó la decisión del árbitro con resignación y se fue debajo de los tres palos para esperar el milagro o un momento de inspiración. Pero algo pasó.

El juez Carlos Salazar se acercó y le dijo algo en voz baja. Y el jugador se calentó. Tanto se calentó que le revoleó varias trompadas que le llegaron con todo en el cuerpo del árbitro que apenas intentaba defenderse de semejante agresión. Desde la tribuna, medio centenar de hinchas abucheada y puteaba.

Al ver que la pelea se ponía cada vez más fea, los dos jueces de línea salieron corriendo para el arco. Pero uno de ellos decidió que se metería, pero no para separarlos, sino para hacer Justicia por mano propia. O por banderín propio porque en plena carrera y cuando lo tuvo a tiro al agresivo arquero de Sapere, el línea le pegó un flor de banderillazo en la cabeza para que escarmentara.

Por supuesto que el penal no se cobró porque el partido fue suspendido por incidentes y agresiones al árbitro.

El Tribunal de Disciplina de Lifune deberá ahora analizar lo ocurrido en el final del partido (todo documentado en un video casero) y tomar la decisión de sancionar al arquero agresor, al árbitro provocador y al línea justiciero.