La salita de salud...estaba cerrada

El vecino llamó enojado. Tenía presión alta. La voz le temblaba. "Está bien que haya asueto administrativo, que no vayan a trabajar, que los maestros no vayan a la escuela. Pero no cierren la salita", dijo.

El vecino, con casa en Olascoaga al 1056, se refería al centro de Salud del barrio Villa María. Cuando fue a atenderse, el día después de la gran lluvia -es decir, este martes, soleado ya a media mañana- se encontró con las puertas cerradas. "Una chica que llevó a su hijo, medio muerto, tampoco pudo atenderse", clamó el vecino, tal vez exagerando un poco.

El asueto administrativo decretado por el gobierno (al igual que la suspensión de las clases) no implicaba, se supone, el cierre de lugares de atención de servicios básicos. Tal vez fue una desatención momentánea. Tal vez una distracción burocrática. En fin...muchos tal vez en esa hora de la mañana, ante la necesidad concreta de una persona.