Neuquén: escalofriantes relatos en el caso del policía homicida

“Actuó con total desprecio por la vida y por la capacitación e instrucción que recibió”, argumentó la fiscalía en la audiencia que tuvo lugar este viernes, en Neuquén, y en la que le dictaron cuatro meses de prisión preventiva al oficial de policía Nicolás Leopoldo López (28), quien mató de un tiro en el pecho a Diego Nicolás Escobar (25) de quien dicen “era su amigo”.

El escalofriante homicidio (eso es lo que le imputan) ocurrió en un taller de chapa y pintura en el que, desde hacía unos pocos días, trabajaba Escobar y en el que, según testigos, el ahora reo se puso a “jugar con su arma”. En esa demencial actitud estada, simulando supuestamente un fusilamiento, cuando de repente disparó una bala en el pecho de su víctima que, lamentablemente, murió en el acto. Eso ocurrió cuando habían pasado unos veinte minutos de las 15 del jueves, en circunstancias en que el asesino había pasado a “visitar” a quien sería su víctima. Pero, como se verá líneas abajo, hay quien dice que fue directamente a matarlo.

La fiscal del caso, Eugenia Titanti, relató lo sucedido luego de que el policía  (que tenía una antigüedad de aproximadamente dos años en la institución)  irrumpiera en el taller ubicado en la calle 12 de Septiembre al 885 de la ciudad de capital.

“La víctima estaba trabajando en el lugar junto a dos primos y otro empleado. Cuando uno de los familiares de Escobar salía del taller para realizar unas compras se topó con López, quien portaba su arma y, sorpresivamente, le apuntó en el pecho y apretó el gatillo, sin que saliera el proyectil. Asustado, le dijo que no hiciera eso, que no era un juego. Pero haciendo caso omiso, López ingresó al taller, dónde estaba la víctima junto a su otro familiar”.

Ahí, prosiguió la fiscal, el imputado reiteró la maniobra: apoyó el arma en el pecho de Escobar y volvió a apretar el gatillo. Esta vez, el disparo se efectuó, por lo que la víctima murió casi de inmediato. También en la audiencia, el asistente letrado de la fiscalía de Homicidios, Bruno Micciulo afirmó que en la teoría del caso del Ministerio Público Fiscal, el imputado actuó con “total desprecio por la vida”.

Micciulo señaló que el policía “entró al taller bromeando y usando su arma a modo de chiste”. “Este desprecio por la reglamentación y por su función nos hace pensar que si no pudo acatar eso, menos se someterá al proceso penal” dijo y explicó que, como López tenía una relación de amistad tanto con la víctima como con los testigos, la prisión preventiva era necesaria para evitar que pudiera influenciar a estos últimos y entorpecer la investigación.

Tras escuchar a las partes, el juez de garantías Mauricio Zabala tuvo por formulados los cargos tal como los presentó la fiscal (homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego), fijó el plazo de investigación en 2 meses y, tras descartar un pedido de detención domiciliaria que realizó la defensa, impuso la prisión preventiva por cuatro meses. Luego vendrá el juicio y la condena que será a varios años, estimaron fuentes judiciales.

También este viernes, una tía de Escobar habló por 24/7 Canal de Noticias y afirmó que el policía “fue a matarlo directamente”. Dolida e indignada, la mujer dijo que el policía “no estaba jugando” y afirmó que testigos dijeron que lo único que repetía es que “a los negros de mierda hay que limpiarlos a todos”. La sociedad continúa consternada.