Le trucharon la firma y le inventaron una deuda

A partir de una firma trucha, un vecino de la localidad rionegrina de Cipolletti soportó una verdadera pesadilla, ya que le inventaron una deuda que no había contraído y por la que terminó en el registro de morosos del Banco Central de la República Argentina (BCRA), como deudor “irrecuperable”. El problema lo tuvo con una de las tantas tarjetas de crédito, que son tan rápidas para ofrecer servicios, pero tan reticentes a atender a sus propios clientes cuando estos se ven ante la ineludible obligación de realizar un reclamo.

Todo comenzó en 2020 (año de la pandemia) con una seguidilla de mensajes de texto y llamados en los que le comunicaban la presunta deuda, y en los que hasta lo amenazaban con un embargo. Entre preocupado e indignado, el vecino comenzó a contestarle con cartas documento a Tarjeta Naranja, empresa cuyos empleados y empleadas lo acosaban.

El asunto recién se resolvió cuando el vecino fue a la Justicia y el abogado de esa compañía explicó que la deuda original era con Tarjeta Nevada, empresa que había sido absorbida por Tarjeta Naranja, con cartera de morosos y todo. Pero el vecino pudo acreditar que jamás había sido cliente de Nevada y se liberó del acoso.

No obstante seguía como deudor “irrecuperable” en los registros del BCRA, por lo que inició un juicio por daños y perjuicios ante el fuero Civil de Cipolletti que acaba de fallar a su favor. Sin embargo, la indemnización todavía no se hizo efectiva porque restan instancias de apelación.

Mientras tanto, algo preocupa y mucho: entre las pruebas que se presentaron, hubo una fotocopia que contenía la firma falsificada del cliente para la suscripción (que jamás había tramitado) a la Tarjeta Nevada. La pericia caligráfica fue contundente: la firma era trucha.