Gana Lula pero habrá balotaje y final abierto

Las encuestas que le adjudicaban a Lula da Silva una ventaja contundente con posibilidades de ganar -inclusive- en primera vuelta, fueron las grandes perdedoras en las elecciones presidenciales que convocaron a unos 156 millones de brasileños a las urnas, este domingo.

Gana Lula. Pero con un apretado margen, que no sólo permite aventurar un balotaje con resultado incierto, sino también un mes de especulaciones, tensiones y campañas a full.

Con más del 90% de las mesas escrutadas, el líder del PT obtuvo cerca del 47% de los votos contra aproximadamente el 44% del actual presidente, Jair Bolsonaro, a quien buena parte de los analistas, politólogos y encuestadores le asignaban un porcentaje  sensiblemente menor, no sólo por los resultados de su gestión sino también por sus desafíos a los cuidados que se implementaron para evitar contagios en los momentos más críticos de la pandemia de Covid-19.

Hubo encuestadores que le daban a Bolsonaro un caudal que se ubicaba entre el 31 y 36%. Pero esos vaticinios estuvieron lejos de la realidad,  y la izquierda y la derecha brasileña se enfrentarán en el balotaje previsto para el 30 de octubre.