No fue fácil, pero una jubilada venció a usureros

Que financieras y bancos otorgan préstamos a tasas usurarias no es ninguna novedad. Que algunas llevan sus ambiciones más allá de lo razonable, tampoco. Lo nuevo es que una jubilada de la localidad rionegrina de Roca logró vencer a los usureros y sin dudas ¡Eso es noticia!
En la causa judicial consta que la jubilada tomó tres préstamos personales en una financiera y firmó los correspondientes pagarés. Con esfuerzo y dificultades, fue pagando las cuotas pero comenzó a recibir avisos sobre supuestas deudas que eran muy superiores a lo pactado.
Pidió explicaciones y no se las dieron. Eso sí, le dijeron que era deudora y le propinaron malos tratos. Con ayuda de su hija y de su nieto, se pudo comunicar con el estudio jurídico de la empresa (es decir con los que la presionaban) y fue entonces cuando una supuesta “secretaria” reestructuró la deuda y la llevo a niveles exorbitantes.
Le reclamó “verbalmente” un total de 252.000 pesos, cuando los créditos originales habían sido de 15.000, 20.000 y 30.000 pesos. Indignada, la jubilada pidió copias de los contratos, pero le dijeron que no se los darían hasta que pague todas las cuotas.
Envió cartas documento y la empresa le respondió que toda la información estaba detallada en los pagarés, que mencionaban “la tasa de interés efectiva anual”, “el costo financiero total con IVA”, “los gastos administrativos por cuota” y “un sistema de amortización de capital y cancelación de intereses constante”.
El caso llegó al Juzgado Civil N 3 de Roca que tuvo por acreditada la falta de información “adecuada y veraz” que exige la Constitución como garantía para las personas consumidoras y usuarias de bienes y servicios. En virtud de eso dispuso, para la mujer, una indemnización de 200.000 pesos más intereses por daño moral. Lo argumentó en las “molestias y angustias que genera en las personas la circunstancia de ser consideradas deudoras y reclamarles una deuda sin la información debida”. Ganó la jubilada, pero el fallo no está firme y puede ser apelado.