De las armas a las telas, para combatir al enemigo invisible

En medio de
la lucha para evitar su propagación, se le asignó al coronavirus la condición
de enemigo invisible, y se dejó bien en claro que la mejor forma de combatirlo
la constituye el aislamiento.

Pues bien,
el personal del Regimiento de Coraceros General Lavalle de San Martín de los
Andes se sumó a la batalla, y comenzó confeccionar camisolines que usarán los
médicos y enfermeros del Hospital Ramón Carrillo.

Según se
indicó al respecto, las gestiones las inició el Rotary Club, y fue el propio el
centro asistencial el que les facilitó las maquinarias y las telas con las que
por estas horas trabajan en el Regimiento de Caballería de Exploración de
Montaña 4.

“Queremos
agradecerles al igual que a muchos vecinos y vecinas que se han puesto a
disposición para colaborar en lo que necesitemos”, señalaron desde el Hospital.
Y agregaron que “la solidaridad en estos días es notable, a tal punto que
recibimos muchos mimos y eso se siente”.

Para finalizar, a
través de sus redes sociales, reiteraron su “enorme agradecimiento” y pidieron
a todos los sanmartinenses “que se sigan quedando en casa”.