Los nuevos roles en las playas argentinas

El verano, con las oscilaciones propias del cambio climático que de pronto se revela, indubitable, a los ojos de las mayorías, presenta en las playas argentinas novedades que tienen que ver con otra revelación, esta de tinte social, que involucra a la comunidad nacional: los cambios de roles de género.

Para decirlo bien en criollo, lo que antes hacían sólo las mujeres, ahora lo hacen los hombres, con más dedicación incluso que las féminas; y viceversa.

En la arena ardiente de las más representativas playas argentinas, uno se topa con mujeres jugando a la pelota, que molestan tanto o más que lo que lo hacían los varones en otras épocas; y con varones depilados y cuidados por un arsenal de cosméticos, luciendo sus físicos como otrora lo hiciera con igual dedicación e intención exhibicionista cualquier dama que se preciara de serlo.

Sudorosas mujeres corren tras el balón, hacen jueguitos y le asestan notables voleas al esférico, mientras que encremados hombres esquivan el impacto quejándose del afán deportivo que no permite tomar sol con tranquilidad.

Los iguala, a mujeres, varones o cualquier otro género intermedio, la moda de los tatuajes, que en las playas revelan toda su magnificencia de tinta ilustrativa.