Lejos de aclarar, el panorama oscureció

Desensillar hasta que aclare. El General Perón aconsejaba realizar una pausa toda vez que el panorama se complicaba. Y, en verdad, había sabiduría en ello. El problema es que con la renuncia del ahora ex ministro de Economía, Martín Guzmán, lejos de aclarar oscureció; en especial para los ciudadanos de a pie que asisten con angustia rumbo al futuro inmediato de esta Argentina inflacionaria, de poder adquisitivo devaluado y bolsillos flacos.
Cuestionado por el kirchnerismo duro, Guzmán pegó el portazo mientras Cristina Fernández de Kirchner ensayaba un discurso, con críticas al rumbo económico, en la localidad bonaerense de Ensenada. Guzmán juzgó propicio ese momento para publicar su extensa carta de dimisión a través de las redes sociales. Buscó hacer el mayor ruido posible y lo logró.
El presidente Alberto Fernández, quien lo había defendido hace apenas unos pocos días, quedó expuesto -sufrió un sábado desgastante, de debilidad- y la crisis política se profundizó. De ese modo, se propagó la preocupación entre quienes tienen deudas o planes de ahorro, y complicó las estrategias del espacio PJ-K neuquino.
La provincia será una de las primeras en ir a las urnas en 2023 y la clase dirigente cuenta los meses con el calendario en la mano. El MPN tiene sus candidatos en carrera; las fuerzas de Juntos por el Cambio (JxC), también; y al Frente de Todos (FdT) le resultará bastante complicado imprimir el acelerador en medio de la inestabilidad cambiaria y la interna que horada al Gobierno nacional. Había desensillado en medio de la suba de precios y la escasez de gasoil, pero ahora el panorama oscureció.