Colectivos: Figueroa ataca un asunto sensible

Pese a que todos los meses engordan sus cuentas con subsidios nacionales, provinciales y municipales varias veces millonarios, las empresas Autobuses Neuquén y Pehuenche brindan servicios a los que buena parte de los usuarios consideran caros y malos, muy especialmente en el caso de la primera.
En medio de esto -y de los paros- subyace un pedido de equidad en los subsidios. Es que aunque las compensaciones son abultadas, las compañías de esta y otras provincias son discriminadas con relación a las empresas de colectivos porteñas, a las que el gobierno de Alberto Fernández subsidia con cifras astronómicas. Alcanzará con decir que Nación sólo subsidia a Autobuses Neuquén porque ni el kirchnerismo ni el macrismo (cuando fue gobierno) accedieron a la súplica municipal para que incluyera a Pehuenche.
De esto tomó nota el diputado nacional por el MPN, Rolando Figueroa, quien tras reclamar equidad, sentenció: “en Neuquén pagamos tres o cuatro veces el valor de Buenos Aires”. En función de eso presentó un proyecto para que el Ejecutivo Nacional aplique un criterio federal a la distribución de los subsidios, programas y compensaciones destinados al sistema de transporte urbano de pasajeros, “de forma tal que se equilibre el reparto desigual entre el Area Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y el resto de las provincias que conforman la República Argentina”.
En su proyecto puso foco en la enorme disparidad que se ha generado entre la ayuda y presencia estatal para el AMBA y el resto del país, que lleva a que en las provincias los usuarios paguen un boleto más caro. Al analizar los montos, del total de 128 mil millones de pesos distribuido por el ministerio de Transporte de la Nación durante 2021, destacó que el 78,46% fue destinado la ciudad de Buenos Aires y los partidos del Conurbano, “mientras que el 21,54% debió ser compartido por las 23 provincias que conforman el mal llamado interior del país”, dijo el legislador.
“Esta asimetría muestra el centralismo porteño y el abandono del federalismo, contrario a lo que sostiene nuestra Constitución nacional desde 1853”, protestó Figueroa y subrayó que “a pesar de ser el mayor conglomerado del país, residen en el AMBA solo cerca del 37% de la población”; por lo que “podríamos decir que el 78% de los subsidios los recibe el 37% de la población o que el 63% de la población recibe apenas el 22%”.
Figueroa recordó que la disparidad en el reparto se traduce directamente en el precio que pagan los usuarios en cada región, donde mientras en el AMBA el boleto oscila entre los 18 y 20 pesos, en la ciudad de Neuquén cuesta 61,20 y en San Martín de los Andes 79,90 pesos, “o sea, tres o cuatro veces más”.
“Debemos resolver las enormes inequidades que existen en materia de distribución de recursos porque nos conducen a una organización centralista y unitaria que, a la vista de los resultados, nos han llevado a perder calidad de vida”, dijo y solicitó al gobierno de Alberto que revea y aplique criterios verdaderamente federales a la distribución de los recursos.