Llancafilo, ante el desafío de controlar el mantenimiento en escuelas
Desde los primeros días de diciembre cuando los nuevos ministros del gabinete de Omar Gutierrez asumieron sus nuevas funciones se puso sobre el tapete uno de los temas candentes cada año en la previa del inicio de un nuevo ciclo lectivo: el mantenimiento escolar.
Osvaldo Llancafilo, ministro de Gobierno y Educación, dijo en aquel momento que no había vacaciones durante enero y febrero y aseguró que durante esos dos meses se iba a trabajar en mantenimiento escolar, "no se puede esperar al 2 de marzo para ver cómo están las escuelas”. Una tarea nada sencilla, teniendo en cuenta el abandono en el mantenimiento y conservación de escuelas.
En diciembre se avanzó en un relevamiento técnico con arquitectos, ingenieros y técnicos junto a intendentes y distritos escolares según se pudo ver en redes sociales, también incluyó una mesa técnica con el gremio ATEN encabezado por Guagliardo, que llevó su propio relevamiento. La conclusión del nuevo ministro fue "la situación está peor de lo que pensaba y aquí no se puede mirar para otro lado".
De allí en más, salió a reconocer el problema para luego ocuparse y comenzar a resolverlo, tal cual una máxima que utiliza el propio gobernador. Así las cosas, el flamante ministro decidió salir a controlar en persona las tareas que se están llevando adelante y que hasta aquí realiza la Subsecretaría de Obras Públicas de la provincia. En aquellos lugares donde no se está haciendo como se debería, fue el propio Llancafilo quien definió una estructura administrativa propia para encaminar el mantenimiento preventivo y avanzar en las gestiones que permitan tener la mayor cantidad de edificios en condiciones de cara al inicio del ciclo lectivo.
Esta semana, Llancafilo junto a los equipos de educación y mantenimiento estuvo en Zapala y este jueves se lo vio en Senillosa y Plottier controlando las obras de mantenimiento escolar que son llevadas adelante por empresas contratadas o por los propios municipios –que también forman parte del esquema que alcanza la cartera- y lo hizo junto a los directivos de los establecimientos educativos.
Por lo que se pudo ver en redes sociales del ministerio y propias, Llancafilo ahora tomó la decisión, pareciera, de no quedarse solo con lo que escucha, sino salir personalmente a verificar que se esté trabajando. Quiere hacerse presente en la mayor cantidad de establecimientos y sin aviso previo, según dicen sus colaboradores.
Seguramente, el recorrido sorpresa del ministro continúe por la zona Confluencia y aprovechando cada reunión programada en el interior de la provincia para definir qué establecimiento visitar en el momento.
