Publicitar logros de vacunación es una obscenidad
El gobierno nacional salió por distintas vías mediáticas a publicitar como un logro maravilloso haber superado los 12 millones de dosis de vacunas contra el coronavirus aplicadas. Es un dato tramposo, porque debe tomarse en cuenta que el objetivo de vacunar implica, con las vacunas disponibles en Argentina, dos dosis. En ese caso, se ha llegado solo a 2,74 millones de argentinos. El 6 por ciento de la población.
Santiago Cafiero, jefe de Gabinete, no ha dudado en formar parte de esa campaña publicitaria, que de alguna manera pretende quitar el foco de la obsesión por la cantidad de contagios y de muertes diarias. En el afiche, una pareja de abuelitos enarbola orgullosa sus carné de vacunación.
Es una obscenidad. Porque cada día muere gente que no ha sido vacunada. Porque han muerto 77.108 personas. Y la gente que muere no ha sido vacunada porque no ha habido vacunas suficientes durante cinco largos meses de plena vigencia de la peste en Argentina.
En Neuquén también se publicita el dato de la cantidad de dosis aplicada. Se señaló, también con tono festivo, que se había superado la aplicación de 200 mil dosis. Neuquén sigue la estadística nacional. El gobernador Omar Gutiérrez ha estimado que en junio-julio se aspira a lograr vacunar a más del 50 por ciento de la población. ¿Del total de la población? ¿Con las dos dosis? Es altamente improbable.
No se trata de ser optimista, ni pesimista, sino de hablar observando la realidad, sin anteojos deformantes. Lamentablemente, la situación es difícil, y el panorama inmediato, igualmente dificultoso de transitar. Es necesario redoblar esfuerzos para acceder a más cantidad de vacunas. No hay otra manera para enfrentar la peste, como ya se ha demostrado en los países del hemisferio norte.
Rubén Boggi
