Una interna sindical juega en el conflicto de Salud

Algo se ha dicho, pero poco, hasta ahora, de algunos motivos estrictamente político-sindicales, que están jugando en el conflicto de Salud, sostenido pese a que los dos gremios mayoritarios, ATE y UPCN, firmaron el acuerdo salarial con el gobierno de Omar Gutiérrez.

El tema principal pasa por una interna que se mantiene en ATE y que el tiempo no ha conjurado. Es el enfrentamiento que, para ilustrar groseramente la cuestión, mantiene el sector que sigue respondiendo a quien lideró el sindicato en Neuquén durante mucho tiempo, Julio Fuentes, con el sector que actualmente conduce el gremio en la provincia, el de Carlos Quintriqueo.

El sector de Julio Fuentes, directamente desde Buenos Aires, impulsa y sostiene el descontento contra el acuerdo salarial ya firmado por Quintriqueo. Es una disputa que no está en el primer plano, sino agazapada debajo del cúmulo de reivindicaciones que se presentan como reclamo. La puja es dura, durísima, y más allá de lo que el propio gobierno puede o no hacer. Es una puja, además, con ramificaciones y proyección nacionales, y se cruza con posicionamientos políticos que remiten a bandos en conflicto dentro del kirchnerismo y sectores aliados al peronismo en el gobierno.

Esta consideración del contexto es necesario hacerla, pues de otra manera no se entenderían algunas de las fotos que se extraen de la película general. ¿Hay problemas en los hospitales? Sí, nadie puede negarlo. Pero también hay intereses político-sindicales que confrontan, e inciden en la situación.

Rubén Boggi