Proponen abolir la entrega de medallas de oro a diputados
Hacia fines de 2019, rumbo a su salida del cargo, el ex vicegobernador de la provincia de Neuquén, Rolando Figueroa, se despidió dándole cumplimiento a una tradición legislativa que atraviesa transversalmente a distintas instituciones de orden público: la entrega de costosas medallas de oro.
Entre diputados y autoridades de Cámara -destinatarios del reconocimiento- la Legislatura neuquina compró 39 preseas de oro de 18 kilates, a razón de 32.978 pesos cada una; lo que hizo un gasto total de 1.286.142 pesos.
Lógicamente llovieron las críticas, externas e internas. El diputado Mariano Mansilla dijo que era obsceno frente a la austeridad que se intentaba pregonar. Algunos diputados y diputadas dijeron que las donarían; y el propio Figueroa llamó a abolir dicha formalidad.
Lo nuevo es que dos de los diputados de la Democracia Cristiana -Raúl Muñoz y Elizabeth Campos- acaban de presentar un proyecto de resolución para que la Legislatura deje sin efecto la entrega de medallas, tanto a diputados como a autoridades de Cámara al finalizar sus mandatos. Lo que buscan es que se modifique el reglamento interno.
Propone que a cambio los legisladores y autoridades salientes reciban un diploma y una credencial, que acrediten su condición de legisladores mandato cumplido. Llamativo es que el bloque que responde al ex gobernador Jorge Sobisch tiene tres legisladores; y uno de ellos, Carlos Coggiola, suele presentar sus proyectos en soledad.
En fin, en aquel momento la Legislatura también compró 12 mil medallas para distribuir entre egresados de distintos establecimientos escolares, pero lejos estaban del oro, ya que costaron 69,90 pesos cada una.
