Se fue el maestro de la pizza neuquina

Es la pizzería más emblemática de la Neuquén de los neuquinos, esa sutil diferencia. Todos quienes han nacido o vivido lo suficiente en la capital neuquina conocen y han gustado de las pizzas de Horacito. El jueves, esa distinción otorgada por el público, se tiñó de tristeza ante la muerte de quien fuera su creador, Jorge Hernández.

El fue quien le dio la personalidad a la pizzería. Pizza de molde, gruesa, con ingredientes de primera calidad. Solo las clásicas, nada de elementos exóticos sobre la masa. La valorización del tomate, el orégano, el queso, las aceitunas, las anchoas, el morrón. Una masa tan característica que se conoce desde el olor. Un cuidado especial: nunca aceptó hacer delivery, porque decía que la pizza tenía que llegar tal cual sale del horno y se pone sobre el mostrador: inmaculada, sin golpes ni cubiertas corridas.

Horacito fue fundada en 1966. Jorge Hernández la llenó de personalidad neuquina. Su decorado con estampas boquenses nunca fueron materia de división. Todo lo contrario. Destacados riverplatenses supieron convivir con la pizza al lado de conocidos emblemas de la historia xeneixe. Todos se unían alrededor de Jorge, de Horacito, actualmente y desde hace mucho ya, en Félix San Martín 644.

Allí están Horacio y Claudio, allí seguirá la historia de un formato de pizzería recreado en la amistad, el buen trato, la cordialidad hecha masa, razones más que suficientes para despedir a Jorge Hernández como un creador, un sembrador de historias, un ícono de una ciudad que es cada vez más ciudad.