Ginés trajo, y mostró, respaldo a la gestión sanitaria de Gutiérrez
Ginéz González García cumplió con el propósito de una visita "al sur" programada exclusivamente desde la política, como gesto del presidente Alberto Fernández, hacia dos gobernadores a quienes considera afines a su dificultosa construcción política, y por ende, importantes en la coyuntura, como son, sin lugar a dudas, Omar Gutiérrez y Arabela Carreras.
La visita del ministro de Salud, dueño de todas las controversias respecto a lo atinado o desatinado del ejemplo argentino en la pandemia, apuntó evidentemente a fortalecer lo hecho en Neuquén por Gutiérrez. Así lo dejó en claro el propio funcionario nacional, en una frase transparente:
“Quiero decirles que yo sé que es difícil tomar decisiones que para algunas personas son antipáticas, pero también sabemos que como se ve en todo el mundo, si uno no limita la circulación del virus en un momento de la pandemia suceden cosas peores una semana después. Entonces es un logro haber logrado lo que se ha hecho en los últimos días, donde empezamos a ver una lenta mejoría de los casos”, dijo, sentado a la mesa del Gobernador, entre los brotes primaverales de la Casa de Gobierno.
El gobierno neuquino pudo, además, mostrar tres convenios concretos, que implican una asistencia de alrededor de 800 millones de pesos. No es poco, para una actualidad de desesperantes bolsillos flacos.
El mensaje, conjunto, fue el de que "las cosas" mejorarán en poco tiempo, y que la vacuna llegará inexorablemente, a fines de este año o comienzos del próximo. Lo más importante no fue esa colección de obviedades, sino el aval, demorado pero concreto, a la política elegida por Neuquén en el contexto de restricciones acordadas con Nación. Porque había sido esa política la desconocida por muchos sectores, que protagonizaron una rebeldía inédita ante un gobierno del MPN.
