Del virus al tema electoral, con renacer de los conflictos
Semana brava por el tema del aumento de contagios del coronavirus en la capital neuquina. Mientras crece el debate, se cumplieron 90 días de cuarentena, y la sensación es que todavía falta… nadie sabe cuánto… para terminar con las restricciones a la vida de los argentinos. Recolectamos algunas apostillas de la política, en ese contexto. Veamos:
Si algo le faltaba al culebrón de los famosos contagiados de coronavirus, era la discriminación permanente. El caso del funcionario del ministerio de Desarrollo Social, Abel Di Luca, es un ejemplo de ello. El pobre hombre, caído en desgracia, goza del respeto y consideración entre la militancia del partido provincial. Campechano y de gran corazón, nunca tuvo un no ante cada pedido de reunión, así el "bicho maldito" viniera degollando. Desde que se conoció su nombre integrando el listado de aislados forzosos, al funcionario le bajó el número de pedidos de reuniones y su teléfono celular dejó de sonar. Los cumpas militantes le impusieron una cuarentena verbal, no vaya a ser cosa que el "bicho" se las ingenie y les entre por el oído. Di Luca, por lo que se sabe, todavía puede hablar… no sean malos, y llámenlo por teléfono, dijo un amigo, dolido por el silencio.
El gobernador Gutiérrez se movió en una zona que es la cuarentena, que, en principio, fue exitosa… pero ahora, viene una zona gris, que hay ver cómo se sale. Esto lo dijo, en una excursión por una radio regional, el ex gobernador Jorge Sobisch, en una larga intervención en la que se permitió reflexionar sobre el coronavirus desde el ángulo que mejor maneja, el político. Dijo que nadie podrá salir de esta situación solo, criticó a quienes especulan y buscan sacar ventaja política, remarcó que no se puede andar buscando culpables porque la situación es inédita, y terminó haciendo un llamado a un “frente amplio intersectorial” en un contexto donde el sector de hidrocarburos ha sido “devastado” por la pandemia. “Tenemos un quilombazo y es importante convocar a todos los actores afectados: trabajadores, sindicatos, comerciantes, empresarios, periodistas”, dijo quien fuera una vez intendente y tres veces gobernador de la Provincia.
La protesta anunciada desde algunos sectores que dependen de la subsecretaria de Familia de Neuquén, Emilce Troncoso, no hizo más que acentuar el distanciamiento, no social sino programático, con la ministra de Desarrollo Social y Trabajo, Adriana Figueroa. En los pasillos por donde circula la ministra de Piedra del Águila ya no se oculta el malestar por el visible cuestionamiento hacia la gestión de la subsecretaria de Familia, de parte de los centros de fortalecimiento. Esos Centros son precisamente el nexo con los barrios, como también con el casi autárquico Programa de Libertad Asistida, donde no es inocente la intervención del gremio ATE. Lo cierto es que el anuncio de convocar para hoy a una conferencia de prensa, en las mismas puertas de Casa de Gobierno, no hizo más que remarcar las diferencias que arrastran desde el inicio de gestión. La otra protesta, la comenzada por los docentes de ATEN, que es virtual y también física, porque se anunció una especie de huelga de hambre, con una categoría un tanto menor, porque sería en realidad un ayuno, también ha despertado internas políticas. No será ocioso el principio o renacer de los conflictos con sindicatos estatales. "Ya vas a ver cómo la calma se empieza a perder rápidamente", sentenció un viejo observador de la política neuquina.
Neuquén capital ingresó al punto crítico de contagios de la COVID19. El diagnóstico preocupa y mucho en el ámbito comercial y empresario. Son muchos los que ya no disimulan la poca contención que están teniendo de parte de los gobiernos nacional y provincial. Pequeños y grandes comerciantes reniegan porque los anuncios promocionados tardan en llegar o en la mayoría de los casos son de difícil acceso. "Lo de la solidaridad cuadra en materia sanitaria, pero a la hora de repartir los morlacos en esta provincia todo sigue igual. Si no sos amigo de, o acreditas filiación partidaria, es muy difícil que te den pelota", se sinceró un comerciante de años y sabedor de los vericuetos del poder político neuquino.
El último brote del coronavirus en Neuquén nació en el Policlínico ADOS, hace 10 días. Esa institución, que funciona como una cooperativa, hoy transita una difícil situación: no sólo debe hacer frente a la propia crisis sanitaria que en términos generales implicó el cierre temporario de los consultorios externos, manteniendo sólo algunos internados; sino una fuerte crisis interna por no haber cumplido con el protocolo que exige esta pandemia. Trascendió que días atrás, desde la dirección de Epidemiología de la provincia se les entregó a las autoridades un informe durísimo sobre el mal uso de los recursos humanos, graves fallas en la organización del personal, y, sobre todo, mal uso de los elementos básicos de protección para el personal y para los pacientes. Entre los empleados, que se denominan socios y son 270, se viven momentos de incertidumbre porque temen, que, de no poder maniobrar esta situación, puedan cerrarse algunos servicios de manera permanente.
El macrismo comenzó a mover sus fichas a nivel nacional. Lo mismo, salvando las distancias, parece insinuar el "mauricismo" residual Neuquino. Con mucho ruido interno lo que queda de lo que fue la conformación de Juntos por el Cambio trata de recuperar espacios de cara a las elecciones legislativas del próximo año. El actual diputado nacional David Schlereth es el número puesto del Pro para repetir como diputado nacional. Para la misma banca, pero por el radicalismo, uno de los que suena es el empresario, ex candidato a senador nacional, Pablo Cervi. En la carrera por un lugar en el Concejo Deliberante de Neuquén suenan Leandro López y Marina Esteves. En la UCR, hasta el momento suenan el actual concejal, Guillermo Monzani y el extra partidario Juan Monteiro. Sin el catador, Horacio "Pechi" Quiroga, resta saber si habrá acuerdo o cada uno de los espacios mencionados hará rancho aparte.
