El síndrome Chos Malal en la interna del MPN

Una entrega de viviendas a sus beneficiarios, suele ser
motivo de alegría, y también de satisfacción para los gobernantes. Pero también
ocurre que puede haber conflictos. Es lo que sucedió en la última entrega que
se hizo, hace unos pocos días, en Chos Malal. Allí, el gobernador Omar
Gutiérrez y el intendente del mismo apellido, Hugo, constataron en el mismo
acto que un grupo de personas fue a protestar.

Esa protesta todavía continúa en la ex capital del territorio
neuquino. La raíz del asunto parece estar, precisamente, en las adjudicaciones,
por lo menos, en algunas de esas adjudicaciones. Se hace mucho eje, por
ejemplo, en que la hija del intendente habría recibido una casa. Montadas sobre
esa base, otros reclamos por presuntos favoritismos de estrictas razones
locales, se sumaron, y terminaron provocando un acampe en la plaza, el sitio a
la intendencia, e incluso la necesidad de mudar transitoriamente algunas
oficinas.

“Un grupo de 20 familias intentó tomar viviendas ante el
anuncio de que no formaban parte del listado de las 100 casas que el gobernador
Omar Gutiérrez entregó esta mañana en Chos Malal. Esta mañana se presentaron en
el acto, donde hablaron con el mandatario y con el secretario de Desarrollo
Territorial y Ambiente, Jorge Lara. Además, denunciaron que algunas mujeres
fueron agredidas por la policía al intentar acercase a los funcionarios”,
publicó el diario Río Negro en la oportunidad, el 26 de febrero.

Lo ocurrido entonces, tuvo continuidad, y se metió de lleno
como uno de los temas de la interna vitalicia del MPN. Incluso se recordó, seguramente
con toda la intención, que las viviendas habían sido gestionadas por Rolando Figueroa,
durante el gobierno de Jorge Sapag. “Después hubo todo un desmanejo”, se
critica desde dentro del partido provincial.