El MPN, la incertidumbre, y el paro docente en Vaca Muerta

El paro que confirmó el gremio docente en su plenario realizado
en Zapala este sábado, agrega o complementa con otro ingrediente una
situación distinguida por la incertidumbre, alejada del cúmulo de certezas
que estuvieron mostrándose todo el año pasado como verdades consolidadas,
por el MPN gobernante.

Aquella montaña inamovible hoy no luce así. Es por
distintos factores, pero el primero sin duda lo constituye el paro del
proceso de crecimiento productivo que tenía Vaca Muerta. Produjo, en
paralelo al cambio de mando gubernamental en el país, una retracción de los
recursos provinciales. Con los gastos siempre en crecimiento, la reducción
de los recursos es un camino que horada lentamente las certezas, la
confianza, y el margen de maniobras para cualquier gobernante. También para
Omar Gutiérrez.

Como las situaciones no son cortadas nunca por un solo
elemento, esto ocurre a la par de la más enfática hegemonía del partido
provincial en el gobierno, con una oposición que recién comienza a construirse.
El MPN despejó el horizonte por completo el año pasado, pero las nubes llegaron
igual por influjo del contexto nacional e internacional. Ahora, el barco
emepenista navega en aguas agitadas, por lo que pueden provocarse dos fenómenos
graduales, aunque tal vez inexorables: el crecimiento de la oposición
interna; y el surgimiento de líderes para la oposición externa.

Lo de ATEN encaja en este cuadro. El gremio docente se
diferenció de entrada del resto de los sindicatos estatales, avisando que no
aceptaría un plazo de seis meses para la continuidad del ajuste trimestral que
actualiza los salarios por inflación. Y no lo aceptó. La conducción de
Marcelo Guagliardo, siempre en disputa apretada con los sectores de izquierda
que lideran referentes como Angélica Laguna, prefirió usar el año para
enfocarse en esa disputa y garantizar su propia estabilidad, antes que una paz
transitoria llena de denuncias de “traiciones” hacia la propia rebeldía
(políticamente correcta) docente. De paso, los maestros sindicalistas
decoraron el escenario con la acostumbrada lista de exigencias, entre las
que figura la de la construcción de 30 jardines de infantes, sin ninguna
referencia a la obligación no cumplida en este aspecto por el Estado nacional.

No es contradictorio que se plantee un conflicto docente, que
brillará como un faro en la noche de la complacencia sindical argentino frente
al recuperado gobierno peronista, en medio de una situación de relativa
debilidad financiera del gobierno del MPN. El gremio docente nunca ha tenido
contemplaciones con esta cuestión, sino que ha apuntado a los resultados
políticos toda vez que pudo disimularlos en una cuestión reivindicativa. Lo
concreto del caso es que Neuquén tiene aprobado desde noviembre del año
pasado un presupuesto de casi 159 mil millones de pesos (de gastos), con algo
así como 70 mil millones de deuda colocada. En ese cuadro somero, aparece el
gasto salarial como el más importante.

Desde que se aprobó ese presupuesto, los recursos empezaron
a caer. Cayeron las regalías, cayó la coparticipación nacional, y cayó la
recaudación propia, en medio de la debacle inflacionaria y devaluatoria.
Los gastos no cayeron. Empecinado en su afán conquistador hegemónico, el MPN
acrecentó su ansia distributiva, y sumó al municipio capitalino en la lista de
beneficiarios. El gobierno de Mariano Gaido siguió esa misma sintonía con
Gutiérrez, y este es el primer argumento de la incipiente oposición al nuevo
hegemonismo: el paro de ATEN cae como una perla desde la concha en esta
ensalada, pues la oposición cargará en los gobiernos del partido provincial toda
la responsabilidad por lo que suceda (o no suceda) en las escuelas.

"La mayor virtud de un buen marinero es una saludable
incertidumbre", dijo Joseph Conrad en El corazón de las Tinieblas.
No lo escribió para referirse a Neuquén, pero, como todo texto iluminado,
bien puede funcionar como profecía. Habrá que ver si el MPN encuentra la
virtud para tornar saludable la incertidumbre, ya que lo que de seguro no podrá
hacer, durante el primer semestre de este año, es eliminarla.

Rubén Boggi