Ya confrontan en Neuquén albertistas con cristinistas
Los primeros síntomas políticos evidentes de una confrontación en el seno del actual oficialismo nacional, en Neuquén, se evidenciaron a través de una interna, que no es nueva, pero se agudiza en estos días, en el gremio estatal ATE. Esa interna enfrenta a la conducción nacional con la local neuquina, y reconoce, además de aspectos sindicales singulares, una confrontación política entre “albertistas” y “cristinistas”.
En lo estrictamente sindical, la conducción nacional de ATE, que ejercen Hugo “Cachorro” Godoy y el rionegrino Rodolfo Aguiar, dispuso la designación de delegados normalizadores en seccionales de ATE de Neuquén. Aclaró, enseguida, que “no hay una intervención”, sino apenas “cumplimiento de la ley”.
Carlos Quintriqueo apeló rápidamente esa decisión, ante el ministerio de Trabajo, al tiempo que se denunciaba políticamente el tema como “una intervención” sobre el sindicato. En la presentación se hace referencia a la “nulidad e ineficiencia jurídica” que designa “normalizadores” en seccionales del interior del gremio, de la provincia de Neuquén.
La conducción nacional de ATE se alineó, en las elecciones pasadas, con la candidatura de Oscar Parrilli y la alianza con Ramón Rioseco. Esa posición fue duramente enfrentada por la conducción local a cargo de Quintriqueo, que defendió a ultranza la inicial posición contra Parrilli que había tenido Darío Martínez.
Quintriqueo, actualmente, levanta las banderas de la libertad para Amado Boudou, y Milagro Sala, con críticas incluidas al actual presidente Alberto Fernández, por permitir que continúe un presunto régimen de presos políticos en democracia. Recientemente, publicó una “carta abierta” en donde polemiza con el Presidente por el tema de los acuerdos salariales con actualización por inflación, como el que hay en Neuquén.
En esa defensa, le sugirió a Fernández que hiciera como Perón: “le pedimos que se anime a hacer lo que dijo el general: Les prometían todo y no les daban nada. Entonces yo empleé un sistema distinto. No prometer nada y darles todo", sentenció Quintriqueo.
