El MPN sintoniza con Fernández y potencia a Gaido

El MPN está, como se había dicho, lanzado en afinar su
sintonía con el gobierno de Alberto Fernández, y concentrado en conseguir,
en esa relación, la reinyección necesaria para que Vaca Muerta recupere la
intensidad de producción, coyunturalmente afectada por las medidas tomadas en
plena agonía del gobierno de Mauricio Macri. Consiguió, el partido liderado
por Omar Gutiérrez, dos cosas importantes: la primera, que las retenciones
para el petróleo y la minería se fijaron en 8 por ciento, cuatro puntos por debajo
de lo que inicialmente se había anunciado; la segunda, que se orquestaran una
serie de acciones para reducir y eliminar el nivel de conflicto que se
había potenciado a partir de la poca tolerancia que tienen las PYMes petroleras
a los vaivenes de la industria.

“Retenciones al 12 por ciento habrían perjudicado seriamente
el desarrollo de Vaca Muerta”, sentenció explícitamente Gutiérrez, en una de
las muchas declaraciones que hizo durante la semana. El Gobernador estuvo
muy activo yendo y viniendo de Buenos Aires, al tiempo que se mostró en cada
actividad que hubo en la capital con Mariano Gaido, y en localidades del
interior donde hubo una oportunidad oficial de justificar su presencia. La
modalidad del protocolo de la nueva hegemonía emepenista es estricta: los
actos se reprograman según la agenda del Gobernador, porque Gutiérrez
quiere estar en todas, o al menos la mayoría, de las ocasiones en donde se
amerita la representación institucional.

Con el gobierno nacional se trabaja ya en sintonía fina. Por
ejemplo, a través de YPF y su nuevo conductor político, Guillermo Nielsen.
En la semana, se reunieron con el presidente de la petrolera los sindicatos de Petroleros
Privados y Jerárquicos, integrantes de la Cámara de Exploración y Producción de
Hidrocarburos (CEPH), y las PYMes agrupadas en FECENE (Capespe, Ceipa y ACIPAN).
Concretamente, se empezó a trabajar en el entramado de contrataciones y
seguridades que, desde las grandes operadoras, se les podrá garantizar, en
función del cambio político, a las empresas de servicio.

El sábado, en la madrugada con atisbos de fiestas en el
horizonte, los diputados de la nueva Legislatura que preside Marcos Koopmann,
aprobaron por mayoría en sesión extraordinaria el Consenso Fiscal que firmó
antes Gutiérrez, con el resto de los gobernadores, con Alberto Fernández. El
MPN fue acompañado en tal gesto necesario para sus planes en Vaca Muerta, obviamente,
por el Frente de Todos (quien no obstante señaló su inquietud por el destino
que se daría al “excedente” resultado de no reducir impuestos), y por los
satélites surgidos de las colectoras: Siempre, Nuevo Neuquén, Juntos, y Frente
Integrador Neuquino. En contra votó, claro, Juntos por el Cambio, en este
caso confluyendo raramente con la izquierda…y con la Democracia Cristiana, que
representa, en la cámara, la posición política de Jorge Sobisch.

De esta manera, el MPN tiene más o menos los patos en
fila, para enfrentar el 2020 con las cosas un poco más claras en lo que a Vaca
Muerta, su principal sostén y esperanza, se refiere. Afirmado el partido
provincial en la solidez presupuestaria que podrá asegurar la formación
geológica y sus yacimientos retomando actividad plena, dará libertad a
iniciativas un poco más osadas en el distrito capitalino. Pues el gobierno
de Mariano Gaido es la estrella del firmamento de la nueva generación
emepenista, con ser, como lo es objetivamente, epicentro para la proyección exitosa
de Gutiérrez, y, a la vez, una inquietante opción para esa misma proyección.
En concreto, es posible que en enero el Intendente lance una serie de anuncios importantes.
Tendrán que ver, claro, con obras públicas, y se preparan para certificar, de
entrada, que no será ociosa la “recuperación” del distrito más relevante.

Rubén Boggi